23/10/2017/Jorge Lezama
Alumnos del quinto semestre del COBAT 11 de Panotla, que sufrieron la explosión del ácido nítrico en el laboratorio del plantel, acusaron un mal servicio por parte del personal de la clínica hospital donde los llevaron de emergencia.
En el exterior de la clínica hospital de “La Loma” del IMSS, cuatro de los alumnos ya habían salido de la atención médica, dos siguen hospitalizadas, una de ellas de Nombre Sarahí de 18 años, -aseguran-, que tiene la cara desfigurada por las quemaduras, comentaron los alumnos al salir de la clínica.
La alumna Jocelyn N. explicó al salir de la clínica y luego de ser dada de alta por los médicos, que el accidente fue muy rápido y que Jazmín Ivonne N. estaba al frente del grupo, junto con una laboratorista y que estaban en una práctica y les comentaron.
Según les dijeron que el accidente sobrevino porque el material estaba sucio, que no habían lavado bien el equipo, que explotó de momento y el ácido bañó a todos y acusó que los docentes no les avisaron a los padres de familia.
Una madre de familia comentó que su hijo se comunicó con ella, pero en el momento en que ya se lo llevaba la ambulancia, junto con otros de sus compañeros, pero que los docentes no les avisaron.
La directora del plantel del COBAT 11, fue identificada como Adelaida Mejía Rojas y que el horario de clases es de la una de la tarde a las 19:50 de la tarde.
Poco a poco fueron saliendo algunos de los 16 alumnos accidentados, cuatro de ellos se retiraron sin ser revisados, ya que el personal médico tardaba demasiado en revisarlos. “No recibimos una buena atención en el IMSS, nos tenían a todos sentados en espera y les dijeron que eran quemaduras de primer grado”, comentaron.
Jocelyn N, decide comentar que estaban en una práctica de laboratorio “de mi especialidad y estábamos trabajando con ácido nítrico, y a la hora que mis compañeros estaban haciendo el experimento a la hora de meterlo a un envase, los bañó a todos, junto con los vidrios que los bañó a todos”.
“Dos compañeras tienen los ojos muy hinchados y se les desfiguró la cara, considera que coincide que fue contaminación y que fue lo que hizo que se registrara la explosión”.
Agrega que todos entraron en pánico y que tardaron mucho en abrir la regadera, que no querían y transcurrieron como cinco minutos, a todos les ardía la cara y así estuvieron hasta que llegó la ambulancia.
“No atendieron a los más graves y no avisaban a a familia, la atención fue deficiente, en vez de atender a los que estaban más graves no los atendían y que por eso se fueron retirando”.
Al filo de las nueve de la noche, ya habían abandonado la clínica al menos doce alumnos, mientras que las dos alumnas permanecían en espera de que los médicos observaran su evolución de las quemaduras con ácido que recibieron en la cara por la explosión.