Tlaxcala Tlax domingo 16 de diciembre del 2012
Redacción Pincel de luz
Este sábado, agremiados del sindicato de trabajadores 7 de mayo realizaron una marcha por diversas calles de la capital tlaxcalteca para protestar en contra de la reforma a la ley de pensiones civiles en el estado y exigir el pago de las prestaciones vencidas ante la crisis económica por la que atraviesa la dirección de Pensiones Civiles del Estado de Tlaxcala, paralizando varias vialidades y ocasionando un caos vial.
Desde las diez de la mañana, dos contingentes del sindicato, uno apostado a las afueras del congreso del estado y otro más que salió de las instalaciones de dicho sindicato ubicado en la avenida Guillermo Valle comenzaron a incrementar su número hasta llegar a quinientos manifestantes.
Encabezados por la lideresa sindical, Guadalupe Rodríguez G, en el contingente del congreso, el cual se encontraba cerrado desde tempranas horas, los manifestantes esperaban ansiosamente el poder ingresar al recinto, pero el legislador local coordinador de la fracción panista, Justo Lozano Tovar, les abrió una de las puertas laterales para su ingreso al recinto y abarrotaran la sala de sesiones, donde al filo de las once de la mañana se dio por clausurado solemnemente el periodo de sesiones de este año, sin mayor contratiempo y sin ser tocada la famosa reforma a pensiones civiles, la cual se envió al congreso el pasado viernes.
Al tiempo, el contingente apostado en la plaza bicentenario de la capital comenzó su marcha por la Avenida Juárez de la capital, arribando al primer cuadro de la ciudad, donde comenzaron a gritar consignas apoyados por equipos de sonido en contra de la dirección de pensiones y la administración estatal para una solución pronta y favorable para la base trabajadora.
Asimismo, exigieron al edil capitalino, Pedro Pérez Lira, una acción pronta para frenar el acoso laboral que vive uno de sus agremiados por parte del director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (CAPAM), sitio al que se trasladaron después al continuar su marcha, y donde se detuvieron a denunciar dicha situación públicamente.
Al arribar al congreso, ambos contingentes se fusionaron y entraron al recinto del Palacio Juárez, donde se destacaba la presencia de pequeños y niños, quienes eran llevados por sus padres en la manifestación en un acto inconsciente ante la posibilidad de que alterara el orden, mismo que pareció no importarles.
En su intervención para dar un mensaje a su base trabajadora, Rodríguez Guzmán, agradeció a los legisladores encontrar las puertas abiertas y se pronunció en contra de la propuesta de reforma enviada por el ejecutivo estatal, la cual rechazaron, y sentenciando que defenderán a capa y espada la propuesta formulada por su sindicato.