México, DF, 08 de enero de 2013.
Al encabezar la 24ª Reunión de Embajadores y Cónsules de México, el Presidente Enrique Peña Nieto afirmó que México estará abierto al mundo y a las experiencias de éxito de otros países; “vamos a hacer que la política exterior contribuya al desarrollo interior del país”.
A los representantes diplomáticos de México en el exterior, el Presidente Peña Nieto les señaló que “son la voz de nuestra nación en el exterior, ustedes tienen en sus manos la elevada responsabilidad de prestigiar el nombre de México en el mundo”.
En este 2013, y durante todo el sexenio, ustedes tendrán la distinción de representar a un país en transformación, en crecimiento; a un país que estará en ascenso, en el que los mexicanos creemos en nosotros mismos y confiamos en nuestra capacidad transformadora, que hemos asimilado la transición y el cambio político y democrático, y en el que a todos, más allá de las diferencias, nos anima el que México transite por la ruta de desarrollo, de oportunidades, de hacer más efectivos los derechos para todos los mexicanos, añadió.
Les pidió evitar durante esta Administración “que quienes representan a México en otras latitudes estén ajenos, alejados”, de las líneas de acción que este Gobierno habrá de seguir. “Confío en la tarea que ustedes tienen encomendada”, remarcó.
Vivirán una de las etapas más emocionantes y fructíferas de la diplomacia mexicana; representarán a un país comprometido con la democracia, la libertad y el desarrollo sustentable, expresó. “Ésta es la hora de México y ésta es la hora para la diplomacia mexicana”.
En el salón Tesorería del Palacio Nacional, el Titular del Ejecutivo Federal dijo que tanto al interior como fuera del país, “tenemos una excelente oportunidad para transformar y mover a México”. Mientras que otros países de diversos continentes tienen dificultades financieras, e incluso en algunos han estado al borde del colapso, México tiene una fortaleza y certidumbre económicas, puntualizó.
Mencionó que como Presidente electo, visitó varias naciones en las que encontró gran respeto y reconocimiento a nuestra Nación y sus instituciones. “También encontré grandes coincidencias respecto a lo que los analistas y expertos económicos del mundo ya están anticipando: que éste, sin duda, es un momento para México”.
Añadió que desde el exterior ven en México un país con gran potencial de crecimiento, con una perspectiva de desarrollo hacia los próximos años que despierta confianza y que atrae la atención, “y espero que ésta se multiplique, con mayor inversión productiva para nuestro país”.
Agregó que el Pacto por México es una muestra clara de la voluntad y amplias coincidencias que existen entre las fuerzas políticas nacionales, legisladores y el Gobierno de la República para transformar a nuestro país, y como no se había tenido en décadas, hay un gran consenso político para impulsar cambios de fondo.
Tras enfatizar que durante los próximos seis años, México basará su política exterior en los principios de Estado contenidos en nuestra Constitución, el Presidente de la República recordó que durante décadas la diplomacia mexicana ha sido reconocida por su contribución a la paz, a la cooperación internacional y a las causas más nobles de la humanidad.
Instruyó al Cuerpo Diplomático mexicano a que desde el exterior y como representantes de México contribuyan a que se puedan cumplir cabalmente los cinco grandes objetivos trazados en su toma de posesión: lograr un México en paz; alcanzar un México incluyente; construir un México con una educación de calidad; un México próspero; y hacer de México un actor con mayor responsabilidad global.
Les pidió que sean quienes difundan lo mejor de México, que sean quienes puedan convertirse en una voz que se escuche fuerte, de lo grande, del gran valor y de la fortaleza que México tiene en el mundo. Que el mundo sepa que México también quiere asumir su responsabilidad global, con una mayor solidaridad con los pueblos hermanos.