Tlaxcala Tlax, jueves 7 de febrero 2013
Por: Karen Rubio Sánchez
Dentro de la Octava Sesión Ordinaria de la LX legislatura del H. Congreso del Estado, el Diputado Gregorio Cervantes Díaz, representante del partido verde ecologista de México, externó su preocupación por la onda delictiva que se ha venido presentando en los últimos meces en el municipio de Apizaco. Los altos índices delictivos no se reducen, a pesar de los esfuerzos conjuntos y operativos interinstitucionales implementados por las autoridades federales, estatales y municipales.
Cervantes Díaz mencionó que, a finales del año pasado, el diario Milenio señaló que Apizaco es el segundo municipio de Tlaxcala, después de la capital, donde se concentra el mayor número de delitos que fueron cometidos al cierre del segundo cuatrimestre del año 2012 como homicidios, robos, delitos sexuales y fraudes, entre otros .
“Apizaco enfrenta situaciones delicadas en materia de seguridad, la mayoría de la población vive con temor de ser víctima de forma directa o indirecta de la delincuencia” señaló.
Este diputado también indicó que la Procuraduría General de la República afirmó que en los municipios del estado donde se encuentra el mayor número de averiguaciones previas por la probable comisión de delitos del orden general son Tlaxcala y, en segundo lugar, el municipio de Apizaco.
En este sentido, como diputado representante de una parte importante de Apizaco, sometió a consideración de la honorable asamblea los siguientes puntos de acuerdo urgentes y de obvia resolución:
Como primer punto, exhortó al ejecutivo estatal para que, por conducto de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, redoble los esfuerzos y emprenda las acciones necesarias para garantizar la seguridad, tranquilidad y paz social para los habitantes de municipio de Apizaco.
En segundo término, pidió al presidente municipal de Apizaco que realice un análisis exhaustivo de las acciones que en materia de seguridad ha implementado y, en su caso, realice los acuses necesarios para hacer más efectivos sus programas en favor de la seguridad de la población Apizaquense.
Concluyó asegurando que la inseguridad no ha parado de crecer, que la cruda realidad y las estadísticas demuestran que las acciones y estrategias emprendidas por autoridades estatales y municipales han sido insuficientes.