La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, convocó a las organizaciones de la sociedad civil (OSC) a fortalecer las alianzas con el gobierno para generar las sinergias que requiere el país para que la población más desprotegida pueda mejorar su calidad de vida, porque “los ciudadanos organizados son agentes de cambio y los queremos como aliados”.
La convocatoria de la titular de la Sedesol fue hecha durante la reunión “Diálogo permanente con las organizaciones de la Sociedad Civil en el marco de la Cruzada Nacional Contra el Hambre”, organizado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).
Acompañada de Angélica Luna Parra, titular del Indesol, Rosario Robles escuchó en voz de Carlos Pulido, de la Fundación Merced, que las OSC crearon un Grupo de Diálogo Permanente para establecer formas de colaboración con el Gobierno Federal en el marco de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, a fin de incorporar buenas prácticas y experiencias en materia de seguridad alimentaria, desarrollo integral comunitario y construcción del tejido social.
Entre otros puntos mencionados, Pulido insistió en que la Cruzada debe orientarse a la seguridad alimentaria; que el desarrollo integral se debe realizar con la organización y participación comunitarias; que se contemple a la transportación como un factor clave, y que el agua sea considerada como un elemento fundamental.
En su intervención, Angélica Luna Parra agradeció el compromiso de la sociedad civil organizada con la Cruzada Nacional contra el Hambre, que pretende contar, entre sus fortalezas, la participación decidida de la sociedad, porque las organizaciones han sido pioneras en temas que hoy forman parte de la agenda gubernamental: la equidad de género; la defensa de los derechos de los niños, y la inclusión social de las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los adultos mayores.
Fueron pioneras, también, en la defensa y promoción de los derechos humanos, la preservación del medio ambiente, la reconstrucción del tejido social, y han generado equilibrios al ejercicio del poder a través de hacer efectiva la transparencia y la rendición de cuentas.
Dio a conocer que las organizaciones de la sociedad civil han aportado a la Cruzada modelos sólidos y sustentables de producción alimentaria, abasto, comercialización, alimentación y nutrición.
La secretaria de Desarrollo Social, por su parte, dijo a los representantes de las OSC que el interés por sumar los proyectos de las OSC a la Cruzada obedece a que se han construido junto a las comunidades, escuchando sus voces e incorporando sus prioridades.
“Y si algo caracteriza a la Cruzada es la planeación participativa, la voluntad de hacer las cosas de la base social hacia las políticas públicas. En la Cruzada será la gente, no el gobierno, quien marcará los ritmos y los énfasis”, agregó la funcionaria federal.
Robles Berlanga afirmó que el reto social de México es enorme, y para enfrentarlo no basta con el solo esfuerzo del gobierno; se necesita de la inversión cívica y solidaria que aportan las organizaciones de la sociedad civil.
Tras reiterar los objetivos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, implementada por el presidente Enrique Peña Nieto para atender a 7.4 millones de mexicanos en condiciones de pobreza extrema y con carencia de acceso a la alimentación, los más pobres entre los pobres, explicó que “la Cruzada se implementa, en una primera etapa, en 400 municipios donde se concentra el mayor número de mexicanos que carece de acceso a alimentos y que sobreviven en condiciones de pobreza y marginación inaceptables, para extenderse, posteriormente, a todo el territorio nacional.
“Hemos iniciado con dos modelos de intervención, uno rural en Mártir de Cuilapan, donde el 80 por ciento de la población está en pobreza extrema y carencia alimentaria, y otro urbano, en Acapulco, donde 80 mil personas se encuentran en condiciones similares, por lo que si alguna organización tiene proyectos en esas zonas, los invito a sumarse al trabajo.”
Reiteró que la Cruzada busca cinco objetivos fundamentales: cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza extrema y carencia de acceso a la alimentación; eliminación de la desnutrición infantil aguda y mejoramiento de los indicadores de peso y talla de la niñez; aumento de la producción de alimentos y del ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas; reducción de las pérdidas poscosecha y de alimentos durante su almacenamiento, transporte, distribución y comercialización, y el impulso a la participación comunitaria y la movilización popular para la erradicación del hambre.
Manifestó su confianza en que el Diálogo Permanente con las OSC habrá de aportar ideas, iniciativas, modelos exitosos y experiencias a la Cruzada, ya que hay un enorme potencial para trabajar juntos, pues 6 mil 500 de las 19 mil organizaciones civiles inscritas en Registro Federal de OSC del Indesol, están vinculadas con el desarrollo comunitario y con temas de alimentación y nutrición.
La responsable de la política social nacional refirió que se busca que la Cruzada tenga el más amplio y efectivo respaldo social, a través de un diálogo directo, de una relación transparente y democrática, sustentada en el respeto a la autonomía de la sociedad civil y su capacidad para criticar la realidad.
En la reunión participaron Fundación Merced, Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, Asociación Mexicana de Alimentos, Un Kilo de Ayuda, Organismo de Nutrición Infantil, Proyecto Hambre, Comedores Santa María, Fundación FEMSA, Fomento Social Banamex, Centro de Apoyo al menor Trabajador de la Central de Abasto, Unidos por la Montaña, Centro Nacional para el Desarrollo Integral, Integra Servicios Agropecuarios y Ayuda en Acción México.