10 de Marzo 2013 – Tlaxcala, Tlax. –Sergio Espinoza-
Al ser entrevistado, José Abel González Sánchez, el activista del auto denominado Movimiento Ciudadano por la Dignificación y Honestidad del Municipio de Tlaxcala, dijo no coincidir con lo vertido recientemente por el Director de CAPAM, Marco Velasco y Velasco, en el sentido de que el servicio que presta ese organismo descentralizado es bueno y cumple con la norma.
En ese sentido Abel González, contradijo al funcionario al comentar que,
-A lo mejor el Director de la CAPAM, pudo equivocarse y se refirió al de su casa, porque en el caso de la generalidad de los usuarios no es así…-
Señaló que en la mayoría de los domicilios y los comercios, la distribución de este vital líquido no supera las cuatro horas diarias. Incluso aseveró que pasan semanas que no hay una sola gota de agua. Esta situación origina que, ante la necesidad de cumplir con lo más básico, los habitantes de Tlaxcala tienen que pagar hasta 450 pesos por pipa para cubrir las necesidades más elementales, pero se afecta enormemente la economía de las familias capitalinas.
Por lo que dijo discrepar de esta versión e invitó al Velasco y Velasco a que salga más seguido de la comodidad de su oficina para tener un acercamiento más real de la situación que se vive en la gran mayoría de las comunidades, en los domicilios y en los negocios. Esto le permitiría tener un diagnostico real y más apegado a lo que se vive y del porqué de las inconformidades de los usuarios.
De la misma forma, González dudó sobre el supuesto beneficio de los medidores de agua, ya que la administración municipal se encuentra en su último tramo y a punto de culminar. Sin embargo, coincidió en que se debe cobrar lo justo por el servicio, porque algunos de los usuarios están pagando más de lo que consumen. Destacó que esta medida debe ser en un corto plazo y no en forma inmediata, procedimiento que al parecer no había sido considerado en el plan municipal de desarrollo.
–Yo lo veo que en el corto plazo se pueda establecer-
Por otro lado, aclaró que ya se había llevado a cabo una reunión con los representantes del ayuntamiento capitalino, con miras a comprometerse a conducirse con absoluto respeto y sin agresiones, derivado de la denuncia interpuesta por el delito de injurias, pero que al parecer esto ha quedado en el olvido, por parte de funcionarios municipales.
En fechas recientes, los trabajadores actuaron con prepotencia y con alevosía al intentar prohibir en forma intimidatoria la entrega de un manifiesto en contra del cobro excesivo del agua en la capital. Incluso solicitaban una audiencia con Pedro Pérez, el edil de Tlaxcala, pero hasta el momento, el priista no ha permitido un acercamiento.
Esto demuestra la total falta de voluntad política y escasez moral por parte del edil, al optar por no entablar pláticas con quienes le confirieron el pode para conducir con responsabilidad, atingencia y con racionalidad los recursos, tanto económicos como humanos. Esto con miras a tener servicios públicos económicos y eficientes, situación que hasta el momento y, en el último año de gestión, no se ha cristalizado. En cambio, el munícipe se ha empeñado en no velar por los intereses de la mayoría, como es la economía familiar.