Por: Alfredo González
Este miércoles se registró un macabro hallazgo en los límites de las entidades de Tlaxcala y Puebla, donde fueron encontrados restos humanos visiblemente devorados por la fauna del lugar. Se presume era un masculino que habría perdido la vida. Este hallazgo puso en alerta a los servicios de emergencia.
Cerca de las once y media de la mañana, se recibió el reporte vía 066, donde un ciudadano que transitaba por el camino que conduce de la colonia Domingo Arenas a la comunidad de Santa Clara, municipio de Nativitas, reportaba la existencia de restos humanos en unos terrenos de labor ubicados en el predio denominado “bordo del río Atoyac”, por lo que elementos de la policía estatal de Nativitas y Zacatelco se movilizaron al lugar.
Al arribar a este lugar, seguidos por elementos de la policía municipal de Zacatelco, así como de la Policía federal, se encontraba parte de lo que era un cuerpo humano, del que sólo se hallaban los brazos, parte del torso y la cabeza, los cuales presentaban signos de descomposición y habían sido devorados por la fauna del lugar. Entonces, dieron parte al Servicio Médico Forense.
Minutos antes de las tres de la tarde, posterior a la llegada del Personal de la Procuraduría General de Justicia y, tras la realización de la diligencia, fueron retirados del lugar los restos encontrados, así como el cabello del hoy extinto y parte de su ropa que se encontraba en las cercanías.
En cuanto la identidad de la persona fallecida, no se pudieron obtener mayores datos debido al avanzado estado de putrefacción que ya presentaba, así como la ausencia de pertenencias personales. Únicamente fue posible corroborar que ésta presentaba abundante barba en el rostro, sin que se pudieran precisar más datos.