Ciudad de México, 6 de noviembre de 2016
Conferencia de prensa ofrecida por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del grupo parlamentario del PRD, sobre la toma de protesta de los Magistrados del Tribunal Electoral.
Lorena Cuéllar Cisneros (LCC): Muy buenas tardes a los medios de comunicación.
Hoy, es un día muy importante, hoy tomaron protesta los nuevos magistrados del Tribunal Electoral, con lo que da inicio un nuevo ciclo que será determinante para el rumbo de la democracia en nuestro país.
Hoy estos magistrados tienen a cuestas el enorme compromiso de cumplir escrupulosamente con la Ley.
Como ustedes saben, fui candidata a la gubernatura del estado de Tlaxcala, en un proceso donde se lastimó a la democracia y dejó en entredicho el actuar de estos magistrados salientes.
Hoy la gente en el estado se pregunta de qué sirve ir a votar si no es respetado su voto.
Nada importaron las más de 9 mil fojas de en donde fueron demostradas las distintas inconsistencias ocurridas durante el proceso electoral, en impugnaciones que incluso tomaron palabras dichas por magistrados en casos similares donde se ha anulado una elección.
Tal como el caso de Chenalhó, en Chiapas, o el muy conocido y reciente caso en Colima.
Estamos ante una situación en la que a todas luces no se resolvió conforme a derecho, sino con un criterio sesgado y sobre todo un caso político.
Yo me pregunto, por qué con todo y las pruebas presentadas que demuestran violencia de género en mi contra, atentados, panfletos y agravios a mi equipo; además de haber sido declarada como víctima de violencia política por la FEPADE y que esta solicitara la seguridad pública federal por la continuidad de agresiones a mi persona; ni siquiera se haya tomado en cuenta para la resolución final.
Cuando la Magistrada María del Carmen Alanís, por menos, anuló la elección de Chenalhó Chiapas.
Éste ha sido un caso que, sin duda, marca precedentes, por ser el primer caso de violación política de género, en una elección para Gobernador.
Yo me preguntó de qué sirve entonces la reciente reforma electoral, donde fue muy discutido poner un alto al rebase de gastos de campaña, si la salida que dan las autoridades es que por haberles llegado 85 casos en todo el país por el mismo tema no les dio tiempo a los Magistrados de haber revisado este asunto.
En esta lógica, cualquier homicida puede salir libre por la cantidad de trabajo que implica investigarle.
Por otra parte, el 17 de mayo presentamos una impugnación debido a que no se respetó la veda electoral ya que se realizó un evento masivo con la presencia del Gobernador del estado, la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, así como de diferentes funcionarios en donde violentaron los principios de imparcialidad y neutralidad del proceso electoral establecidos en nuestra Constitución se violaron.
Siguiendo con esta serie de atropellos, quiero preguntar: cómo puede un Magistrado dar un fallo sin haber concluido el plazo legal para inconformarse con algunas resoluciones que se dieron durante el proceso.
Se da una resolución faltando 8 horas para agotar el proceso de inconformidad, dejándome en estado de indefensión.
Por menos, por mucho menos se anuló la elección en Colima.
Mi lucha fue intensa, no regresé al Senado durante tres meses que duró este proceso por respeto a la ciudadanía que me dio su respaldo y paciencia.
A lo largo de este tiempo acudí a distintas instancias internacionales, como ONU-Mujeres, INMUJERES, al cuerpo diplomático, escritos de amicus curiae, y miles de firmas de personas donde se coincidía en que el proceso debía anularse.
Pese a esto, y a toda la razón jurídica presentada por medio de todas las impugnaciones se falló en mi contra, en contra de nuestra democracia y en contra de la voluntad de las y los ciudadanos tlaxcaltecas.
Dejándome indefensa ante una decisión que ya es inatacable, pero a toda vista tendenciosa.
En Tlaxcala tuvimos la oportunidad histórica de reconciliar a nuestro estado con la ciudadanía, esto no fue posible; el fallo de los Magistrados consolidó la posición de privilegios de poderes fácticos que ahora consienten la denostación de la política imponiendo a un títere como Gobernador.
La elección es un tema concluido, pero no puedo dejar de hacer un respetuoso llamado a los nuevos magistrados para erradicar este tipo de prácticas del llamado “dedazo”, manifestándoles toda mi confianza.
Es sin duda un hecho histórico y lamentable, sobre todo en el hecho del resolutivo que tuvimos por la Fepade por violencia política y que no fue ni siquiera tomado en cuenta.
Hoy precisamente le pido a los nuevos Magistrados que se apeguen a la legalidad y sean respetuosos de ella. Y pues tienen un gran compromiso con México y sobre todo con todos aquellos que participamos en la política.