Pedro Morales
Tlaxcala/16 de diciembre de 2016/Jorge Lezama/
En el colmo del cinismo y la simulación, los integrantes de la LXI Legislatura local de Tlaxcala protagonizaron la proyección de una imagen que no reflejaron los tres años de su permanencia en el Palacio Legislativo, a la última sesión, hasta cobijas levaron para pernoctar.
La simulación de legisladoras y legisladores locales fue tal que en sus propios actos se evidencian al suspender en incontables ocasiones las sesiones por falta de quórum y en esta ultima sesión aplicaron su deporte favorito, comenzar hasta que se les dio su gana los trabajos de la sesión.
Sin duda cada vez más refrendan su galardón como la peor legislatura en la historia del Congreso local.
En esta ocasión fueron 17 puntos los que se abordaron, principalmente la aprobación de cuentas públicas municipales al vapor, como si fueran tamales.
El panista Ángelo Gutiérrez se desgarro las vestiduras al decir que su bancada siempre trabajo por el bien común, “el PAN ha hecho suyos aquellos planteamientos que le preocupan a la sociedad”.
Gilberto Temoltzin dijo que sus nombres estarán grabados en las paredes de este Congreso, “la historia nos juzgará por lo que hicimos”.
Los alegres diputados llevaron sus cobijas, ya que tradicionalmente este tipo de sesiones se alargan por la discusión del repoarto del presupuesto para Tlaxcala, el pleno del Congreso local aprobó la Ley de Ingresos del Estado de Tlaxcala para un gasto de 17 mil 51 millones 457 mil 400 pesos.
El Estado prevé ingresos por el concepto de impuesto por 358 millones 7 mil 700 pesos, además de 341 millones 445 mil 200 por derechos, 53 millones 750 mil 900 más por productos, 102 millones 345 mil 400 por aprovechamientos y 115 millones por ingresos por venta de bienes y servicios.
También 16 mil 80 millones 908 mil 200 pesos por participaciones y aportaciones federales, dando este total de recursos estimados por 17 mil 51 millones 457 mil 400 pesos y una serie de reformas y adiciones al Código Financiero, que entre otros aspectos, valida el incremento en 1 por ciento en el Impuesto Sobre Nómina.
La sesión concluyó entre porras, aplausos entre las y los diputados y ante los escasos ciudadanos presentes se dieron un gran abrazo de triunfo y despedida que marca el final de una legislatura simuladora, mañosa, convenenciera e ineficiente.