TLAXCALA/5 de enero de 2016/Sergio Espinoza
Al igual que un centro comercial ubicado en la comunidad de Ocotlán en la capital del estado, otros centros de comercio optaron por cerrar sus puertas, ante la posibilidad de saqueo y robo por parte grupos de «inconformes».
Quienes pretenden sacar provecho a la molestia y la ola de psicosis generalizada que se ha adueñado de la gente, que ha actuado de forma ilegal causando afectaciones y pérdidas millonarias.
A razón de esto, al rededor de las 20:00 horas el centro comercial Bodega Aurrerá en la capital optó por cerrar sus puertas pese a las altas ventas de la temporada, llegando a pedir que los compradores salieron.
Avisando de manera repentina que se cerraba el establecimiento, ante de la posibilidad latente de que fueran blanco de hechos violentos por parte de manifestantes y vivaces que encontraron en el alza de los previos de combustible una justificante para alterar el orden
Casi de forma simultánea y hasta paralela, la acción preventiva se replicó en otros centros comerciales de la ciudad de Apizaco.
Donde una de las tiendas departamentales inclusive colocó improvisadas barricadas de tarimas en sus accesos para intentar frenar cualquier posible embate de los «inconformes oportunistas».
No obstante que la presencia de elementos de la CES inhibió algún amago de saqueo, los hechos que se han sucintado en algunos estados del país, donde la rapiña fue una constante han orillado que se extremar precauciones para evitar situaciones de riesgo y pérdidas económicas.