12 de abril de 2017/Tlaxcala/redacción
Lorena Cuéllar Cisneros, senadora de la República refiere que a lo largo de 4 años y medio los mexicanos hemos sido testigos de las constantes “pifias” y errores cometidos por el presidente, Enrique Peña Nieto, el más reciente caso es la propuesta y ratificación de Paloma Merodio como presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Como senadores tuvimos la obligación de revisar la propuesta y saber si cumplía con los requisitos, el perfil y la calidad ética para servir a los mexicanos desde una posición importante; así lo hicimos y descubrimos que el currículo que el gobierno federal envió al Senado fue “inflado” de manera vergonzosa, mostrando una vez más el desprecio por la población y el cinismo que ha caracterizado a este gobierno.
Paloma Merodio ha desempeñado cargos en diferentes entes públicos como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin embargo, no cumple con los requisitos que marca la ley que son tener al menos 5 años en un cargo de alto nivel.
Lo que llama la atención es el hecho de cómo el gobierno de Peña Nieto presentó de manera rimbombante su nominación ante el Senado y cómo fue el festejo una vez que lograron la mayoría para consolidar su posición.
En mi labor de senadora y representante del pueblo hice lo que correspondió, varios de mis compañeros se encargaron de investigar, denunciamos, nos opusimos y el día de hoy manifestamos que no estamos de acuerdo con la ratificación de Paloma Merodio; que si bien se dio por el camino de la legalidad en cuanto al tema de la votación en el Senado, el fondo estuvo repleto de irregularidades que manchan la votación misma y la figura del Senado.
Es por eso que denuncio enérgicamente mi desacuerdo y rechazo a la forma en la que continúa manejándose la actual administración.
Y señalo que aunque se simula un respeto a los otros dos Poderes que forman parte de la vida democrática del país, el hecho es que el gobierno actual actúa de forma aislada y tomando al Senado como una mesa de trámite.
En una democracia moderna es impensable y hasta grosero tratar de engañar al Poder Legislativo, quien junto al Poder Judicial deberían conformar el contrapeso al poder casi omnipotente en el que esta convertido el Poder Ejecutivo.
Es por eso que reitero mi inconformidad a la ratificación de Paloma Merodio pero sobre todo al actuar desde “Los Pinos”, esperando que la legalidad otorgada por los Poderes como se manifiesta en la Carta Magna sea sustentada por hechos constitutivos y fehacientes, y no por argumentos o caprichos de quien está en el poder.