10 de mayo de 2017/redacción
Las mujeres son el motor de México, su participación económica en la población de 15 años y más es de 43.4 por ciento; y varía según el número de hijos, mientras que para las madres con 1 o 2 hijas o hijos es de 38.4 por ciento para aquellas que tienen 3 a 5 hijos es de 29.4 y para las de 6 hijos y más de 5.2.
Verdaderas guerreras en la vida, por el bienestar de los hijos; hacen todo por ellos. Casa, recreación y sostén financiero: la tasa de participación económica más alta entre las madres se presentan cuando éstas son solteras (49.2 por ciento); mientras que cuando son separadas, divorciadas o viudas (46.6). Unidas o casadas, la tasa es de 39.6 por ciento.
Se enfrentan día con día a doble o triple jornada porque son amas de casa, empleadas, estudiantes, profesionistas; ayudan a los hijos con las tareas escolares, los llevan a la natación, ballet, futbol u otra actividad extraescolar.
Incansables, insustituibles, al grado que la sociedad mexicana no se puede entender ni concebir sin la presencia de la madre, a quien se festeja hoy.
En México casi la tercera parte de las mujeres que tienen hijos (27.8 por ciento) ejerce su maternidad sin pareja. De ellas, 21.3 por ciento están separadas, divorciadas o viudas, mientras que 6.5 son madres solteras, informó el INEGI.
Del total de madres unidas, 19.5 por ciento lo está en unión libre y 52.7 por ciento casada, sin embargo, es de destacar que de estas últimas 3.5 y 4.9, respectivamente, su cónyuge o pareja reside en otra vivienda.
En ocasión al Día de las Madres que se celebra hoy 10 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó algunos datos para conocer la situación económica, social, educativa y laboral de las mujeres que son madres en México.
Entre estos datos destaca que del trienio 2006-2008 al 2011-2013, la tasa de fecundidad adolescente se incrementó de 69.2 a 77.0 hijos por cada mil mujeres menores de 19 años.
La tasa de fecundidad ha descendido en los últimos 50 años, al pasar de 7 a 2.21 hijos por mujer, entre 1960 y 2014, siendo los 21 años, la edad promedio del nacimiento del primer hijo.
En 2014, egresan de un hospital 199 de cada 100,000 mujeres embarazadas de 20 a 24 años por hipertensión gestacional y 197 por preclamsia. Por diabetes gestacional egresan 73 de cada 100,000 mujeres de 30 a 34 años.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el cuarto trimestre de 2016 la tasa de participación económica de mujeres de 15 y más años con al menos un hijo nacido vivo es de 43.4 por ciento.
En México de acuerdo, con resultados de la Encuesta Intercensal 2015, existen 48.7 millones de mujeres de 12 y más años, de las cuales 67.3 por ciento ha tenido al menos un hijo nacido vivo.
De acuerdo con la edad de la mujer, sobresale que 7.8 por ciento de las adolescentes de 12 a 19 años ya han procreado y este porcentaje aumenta naturalmente con la edad: 56.2 por ciento de las mujeres jóvenes de 20 a 29 años tiene al menos un hijo nacido vivo y 88.7 de las mujeres de 30 y más años ya han sido madres.
De las mujeres con hijos, 19.6 por ciento tiene un solo hijo; el mayor porcentaje 26.7, tiene dos hijos; 22.5 tiene tres; 11.5 es madre de cuatro hijos y 19.7 tiene cinco o más hijos.
El grupo de edad con la tasa de fecundidad más alta es en las mujeres de 20 a 24 años de edad, con 126 hijos por cada mil mujeres para el trienio de 2011 a 2013. Para el grupo de mujeres adolescentes de 15 a 19 años, se observa un aumento en los niveles de fecundidad en 2014 respecto a los observados en la ENADID 2009.
Para el trienio de 2006 a 2008 (ENADID 2009), la fecundidad para este grupo de mujeres es de 69.2 hijos por cada mil mujeres, el cual aumentó a 77 por cada mil mujeres para el trienio de 2011 a 2013 (ENADID 2014).
Para el trienio de 2011 a 2013, la tasa de fecundidad para las mujeres sin escolaridad es de 3.30 hijos por mujer y para aquellas con estudios de preparatoria o superiores la tasa se reduce a 1.79 hijos por mujer.
Las mujeres con hijos que se insertan en el mercado laboral tienen que combinar la crianza de los hijos y los quehaceres domésticos con sus actividades laborales. La complejidad que implica esta combinación puede ser un factor para que las mujeres decidan postergar el momento de convertirse en madres o ampliar el espaciamiento entre sus hijos.
Para el trienio de 2011 a 2013, la tasa global de fecundidad de las mujeres económicamente activas es de 1.76 hijos por mujer, es decir, casi un hijo menos respecto a las mujeres que no están incorporadas en el mercado laboral (cuya tasa es de 2.75 hijos por mujer).