CDMX.- 19 de mayo de 2017
La Procuraduría General de Justicia capitalina aportó elementos de prueba determinantes para que un Juez de Control vinculara a proceso a un hombre, por su probable participación en el delito de trata de personas, cometido en complicidad con su pareja sentimental y otro individuo, en agravio de una mujer.
El implicado fue detenido en cumplimiento a una orden de aprehensión por elementos de la Policía de Investigación (PDI) en el estado de Tlaxcala, mediante oficio de colaboración con autoridades de esa entidad.
En audiencia inicial, el juzgador calificó de legal su detención y le impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte; además, dio plazo de seis meses para el cierre de investigación.
De acuerdo con la indagatoria iniciada en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas, la agraviada manifestó en entrevista ante el agente del Ministerio Público, que conoció a un hombre, cómplice del imputado y de su cónyuge, quien aprovechó la vulnerabilidad que tenía la víctima, para trasladarla a la Ciudad de México, donde fue explotada sexualmente por los implicados, a través de la prostitución, en inmediaciones de la colonia Guerrero, delegación Cuauhtémoc.
Asimismo, le enseñaron el proceso para desempeñar dicha actividad y la obligaron a depositar el dinero que obtenía en distintas cuentas bancarias, a fin de evitar ser localizados por personal ministerial de la fiscalía antes citada. No obstante, también entregaba el efectivo a su pareja sentimental, quien lo repartía con el imputado.
Por estos hechos, la mujer acudió en abril pasado a presentar su denuncia ante el representante social, quien solicitó a un Juez de Control la orden de aprehensión contra el probable participante.
En tanto, elementos de la Policía de Investigación (PDI) realizan trabajos de gabinete y campo, a fin de localizar a los otros implicados y evitar impunidad.
La persona mencionada en este comunicado tiene el carácter de imputada y se presume su inocencia hasta que, en su caso, la autoridad jurisdiccional resuelva lo contrario.