CDMX.- 30 de mayo de 2017
CHIMALHUACÁN, Méx.- Porque aparentemente se opuso a que un par de delincuentes le robara el dinero de la venta del día, un hombre de aproximadamente 50 años de edad, propietario de un taller de imágenes religiosas fue privado de la vida de certero balazo en la cabeza.
Mientras que el desafortunado individuo cayó instantáneamente muerto, en medio de un enorme charco de sangre, los presuntos homicidas salieron corriendo para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar, sin que hasta el momento la policía sepa nada de su identidad y posible paradero.
Los hechos que costaron la vida de este sujeto, que fue identificado por sus vecinos como Raúl “N”, se registraron minutos antes del mediodía de hoy lunes, en el interior de su taller de imágenes religiosas, ubicado en la esquina de la Avenida Felipe Berriozábal, en la calle Sindicalismo, en el barrio Alfareros, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las versiones que dieron algunos de los vecinos minutos antes del mediodía de hoy lunes escucharon gritos y una detonación de arma de fuego dentro del taller del señor Raúl y cuando se dirigieron al lugar se percataron que dos sujetos salían del taller y que en el interior se encontraba tirado en medio de un charco de sangre el señor Raúl, quien al parecer había sido atacado a balazos por los dos delincuentes que se fugaron, en un aparente intento de asalto.
Los mismos vecinos, al darse cuenta que el baleado no respondía y que su estado de salud era muy grave, de inmediato pidieron el auxilio de una ambulancia para que recibiera atención médica de urgencia, sin embargo, minutos más tarde cuando paramédicos de Protección Civil llegaron y trataron de darle los primeros auxilios determinaron que ya no había nada que hacer pues ya había muerto a consecuencia de un balazo que presentaba en la cabeza.
Ante tal situación se dio parte a las autoridades policiacas, por lo que minutos más tarde arribaron al taller elementos de la Policía Municipal y de la Estatal, quienes al confirmar la muerte de este hombre acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del ministerio público para que diera fe de los hechos.
Durante las primeras inspecciones que practicaron en el lugar el MP informó el occiso quedó tirado boca abajo, dentro del taller, y que presentaba un balazo en la cabeza, al parecer de una pistola calibre .9 milímetros pues a un costado del cuerpo se encontró un casquillo percutidos de dicha arma.
Por su parte, policías ministeriales que se encontraban en el lugar recogiendo pistas y evidencias e interrogando a testigos, informaron que ya iniciaron con las investigaciones correspondientes, a fin de establecer cuál fue el verdadero móvil de este crimen y quiénes fueron los responsables para buscarlos y detenerlos.