CDMX.- 18 de junio de 2017
Para honrar la memoria de Valeria, exigir mayor seguridad en el municipio y que las unidades del servicio colectivo cumplan con todos los requisitos para circular, además de reiterar que las unidades de la ruta 40 salgan de circulación hasta que se pongan en orden, los padres de la menor acompañados de familiares y decenas de vecinos realizaron esta noche una marcha pacífica por varias de las calles de este municipio, hasta el monumento del Coyote.
A través de las redes sociales, los padres de Valeria invitaron a todas aquellas personas que desearan acompañarlos, a lo que ellos denominaron una marcha pacífica y silenciosa, en orden y respetando a las autoridades y a los automovilistas.
La cita fue a las 7:00 de la noche de hoy sábado, en la esquina de las calles Paloma Negra y Rancho Grande, en la Colonia Benito Juárez, de donde partieron hasta el monumento al Coyote.
En su mensaje de invitación, los padres de Valeria pedían como requisito a la gente que deseara acompañarlos, llegar vestidos de blanco y llevar una veladora.
Llegada la hora, la gente respondió positivamente a la invitación de los padres de Valeria, pues decenas de personas llegaron y vestidos de blanco y con veladoras encendidas, marcharon por calles del municipio y sin que vociferaran nada, pues la marcha tenía que ser silenciosa; exigían con pancartas mayor seguridad en el municipio y que las unidades del servicio colectivo, principalmente las de la ruta 40 cumplieran con todos los requisitos para operar y dar servicio de manera eficiente, para que de esta forma no se volvieran a repetir casos como el que vivió la niña Valeria.
Durante la marcha, los padres de la menor lamentaron de nueva cuenta que los custodios del penal de Neza-Bordo no hayan tenido los cuidados necesarios con el asesino de su hija y, que por tal motivo éste se haya suicidado, pues lo que ellos deseaban es que fuera castigado por las leyes de los hombres, que cumpliera una sentencia y terminara sus días en una cárcel y no de la forma en que lo hizo por la puerta fácil, cuando él lo decidió.
Luego de casi hora y media de caminar por las calles del municipio, los marchistas llegaron al monumento del Coyote, donde durante un mitin reiteraron sus peticiones y exigencias a las autoridades correspondientes, sin que se registraran altercados, personas detenidas, hechos de violencia o enfrentamiento con la policía que en todo momento escoltó a la marcha, que se mantuvo a la expectativa y realizó los cortes a la circulación necesarios para evitar congestionamientos vehiculares o que grupos de vándalos “la hicieran suya y causaran desmanes o saqueos de comercios” y que la marcha se saliera del control y no cumpliera con su objetivo de ser una marcha pacífica, ordenada y productiva.