CDMX.- 2 de julio de 2017
La arena celestial tiene un nuevo integrante, se trata del gladiador poblano “Cosmos”, quien contaba con al menos diez años de practicar la lucha libre y que además fungía como elemento de la Policía Municipal del Sector Cinco. Ayer, el agente murió en cumplimiento de su deber al tratar de frustrar el asalto a un Ruta 7A. “Yo lo conocí como una persona tranquila”, dijo con la voz entrecortada su compañero de entrenamiento Mozko Bombón.
Luis Antonio Juárez Morales, el agente que era conocido como “Cosmos” o “Místico” en los encordados, era un hombre que no sólo luchaba contra los rudos en el cuadrilátero, sino también le hacía frente a los delincuentes en esta ciudad. Era hijo, hermano y un buen amigo que se caracterizaba por el amor a su trabajo y su calidez humana, fueron las palabras que le dedicó su compañero con quien entrenaba en entrevista para el Sol de Puebla.
La sonrisa era su mejor carta de presentación. “Yo lo conocí como una persona tranquila era una persona muy alegre, siempre andaba con una sonrisota; me acuerdo que lo regañaban y él siempre con la sonrisa de oreja a oreja. Era a todo dar el chavo”, relató Mozko Bombón, luchador y compañero de gimnasio de quien brilló en la lucha libre como “Cosmos”.
Cuando Luis Antonio entró a la corporación, su humildad se mantuvo intacta, aseguran otros de amigos luchadores, ya que continúo con su espíritu de ayudar a las personas. “Nunca nos vio como gandalla, nunca alardeó que era policía, siempre iba con su maletita, pasaba saludando a los que conocía”, expresó Mozko Bombón.
Al heroico policía, le sobrevive su mamá y sus hermanos, quienes siempre lo acompañaban a sus funciones en los principales barrios y mercados de Puebla, así como en las colonias donde siempre saludó a sus admiradores, entre ellos niños.
Juárez Morales murió en cumplimiento de su deber la noche del jueves pasado cuando frustró un asalto a pasajeros de la Unidad 5, Ruta 7A en la colonia Belisario Domínguez, donde tres de cuatro presuntos responsables fueron detenidos y entregados a las autoridades correspondientes. Estos hechos despertaron la indignación y la impotencia de varios elementos policíacos que consideraron ser criticados y no tener el apoyo de la sociedad.
“Un compañero de ambas profesiones, lamentablemente no se pudo hacer nada para salvarle la vida. Lo único que les puedo decir en lo personal, de este lado y con la camiseta bien puesta es que como policías tenemos una frase bien grabada, salimos de casa a trabajar pero no sabemos si vamos a regresar, y en este caso el compañero no terminó el turno con vida, pero de algo estoy seguro, murió haciendo lo que más le gustaba hacer, porque aunque la mayor parte del tiempo somos criticados por la gente, amamos nuestro trabajo”, se puede leer en la cuenta personal de Facebook, de un compañero del policía caído.