16 de julio de 2017/Sergio Espinoza
Minutos después de haber ingresado al área de urgencias del Hospital Regional de Tzompantepec en Tlaxcala, el policía Lázaro -N- de 50 años de edad aproximadamente, fue declarado muerto, a causa de la herida por arma de fuego a la altura de la cabeza.
El hoy occiso, conocido como «Lazarito» entre sus compañeros de trabajo, alrededor de las 09:00 horas al interior del Centro de Desarrollo Deportivo Multidisciplinario de Apizaco (CDDMDA) fue ubicado malherido y aún con vida por elementos de Vialidad rieleros, cuando a acudieron a ese sitio para compartir el almuerzo.
Al acercarse al fondo del espacio deportivo, los uniformados observaron que el acaecido estaba recostado sobre la mesita «como si estuviera dormido», y que al moverlo se percataron tenía un orificio de bala -de entrada- en la cien y otro -de salida en la parte superior del cráneo y en una de sus manos el arma (9 mm.) de cargo que presumiblemente fue percutida.
Ante esto y de forma inmediata, los policías rieleros solicitaron apoyo de una ambulancia ya que el hoy difunto ya presentaba los estertores de muerte, siendo estabilizado y trasladado al Hospital Regional «Emilio Sánchez Piedras» dependiente de la Secretaria de Salud (SESA), donde finalmente «Lazarito» econtró la muerte.
Mientras, todavía alrededor de las 12:00 horas, el espacio deportivo ubicado en la colonia Santa Rosa y aledaño al taller del ferrocarril, permanece acordonado y resguardado por unidades oficiales en espera del arribo del Ministerio Público, de la póliza de investigación y de los peritos de campo, quienes realizarán la diligencia correspondiente.
Señalar que no obstante que ya hay una postura por parte de la alcaldía presidida por Julio César Hernández Mejía y Carlos Cárdenas Ramírez el jefe policíaco de la Ciudad Modelo, un halo de misterio y secrecía envuelve el hecho; ya que nadie sabe nada o apenas se viene enterando, generando -de inicio- fuertes dudas sobre el estado físico y mental de los uniformados apizaquenses, así como sus capacidades.
Donde amigos y compañeros de trabajo, suponen se podría tratar de un suicidio, pero de inmediato se contradicen al afirmar que es «raro» que alguien que esta reiniciando su vida personal y sentimental, y que además de tener un bebé haya atentado contra su existencia.