16 de julio de 2017/redacción
Cada domingo llegan comerciantes de ropa americana de segunda para ofertar sus prendas, pero ahora no solamente en el tianguis, sino el negocio ha prosperado en varias calles de la ciudad de Apizaco, donde se han establecido “tiendas de pulgas”.
Las piezas se ofertan, según la calidad y apariencia en cinco, diez, veinte, treinta o hasta 100 o 200 pesos, se trata de bandas de fayuqueros perfectamente organizadas a las que no se les escapa nada.
Hay vigilantes que cuidan que no les roben la ropa, para avisar si llega alguno de los inexistentes operativos de la PGR, y también contra quien tome fotografías o tenga una actitud sospechosa.
Se comunican por medio de chiflidos, ponen seguimiento a los extraños y la verdad que ya es una mafia perfectamente organizada que con solo pagar cinco diez pesos al municipio hacen su agosto y lucran con la necesidad de la gente.
Esto sin contar con el peligro de contagio de enfermedades que puede venir entre las prendas que van desde piojos, pulgas, sarna y otras enfermedades contagiosas y hasta peligrosas, ya que la ropa americana es de muy dudosa procedencia.
Marcas originales como Hollister y Gap son ofertadas en menos de 200 pesos en los tianguis de la ciudad, a pesar de que cada prenda original cuesta hasta mil pesos.
El bajo precio no se debe a que sean prendas falsificadas, sino a que es ropa de contrabando. La venta de la ropa de segunda está en auge, los puestos se han multiplicado en el tianguis.
En promedio cada kilo tiene un valor comercial de 62.5 pesos, por lo que la mercancía decomisada se estima está valuada en casi cuatro millones de pesos.
Las personas que traen pacas de contrabando no sueltan a cualquiera su mercancía, aseguraron comerciantes consultados en el tianguis del mercado 1|2 de Mayo, el más grande mercado de ropa de segunda en la localidad, lo demás se oferta cada día en las calles.
Se le preguntó a tianguistas si podría conseguir una paca para emprender un negocio, y la respuesta fue clara; los mayoristas no venden a desconocidos.
Las trasnacciones se hacen con tianguistas que ya tengan años en el negocio, y sean de confianza.
“Se debe comenzar comprando por pieza suelta, entre los mismos vendedores de mayoreo, con el tiempo se puede obtener la confianza para que se pueda comprar una paca completa”, explicó un comerciante.
Una tianguista dijo que tiene cinco años de vender ropa de fayuca y que gracias a ello le dan oportunidad de escoger de la paca la mercancía que más le agrade, incluidas piezas de marca.
Al tratar hacer la venta por pieza, el mayorista explicó que los domingos se abren las pacas en la “línea de fuego” y ahí es la oportunidad de acudir a escoger las prendas para vender.
Cuando se abre la paca, la pieza se vende a 60 pesos, al día siguiente, la ropa que se quedó, se ofrece en el tianguis del domingo y luego el miércoles, pero a un costo mucho menor: a 40 pesos cada prenda.
Se buscó una segunda opción con otro distribuidor que ofrece camisas, pantalones, pants y chamarras, “llegas tarde”, explicó el distribuidor, los compradores de mayoreo ya se habían llevado toda la mercancía.
Los precios de las pacas varían según la clasificación de la ropa, que puede ser de primera, segunda o Premium.
La paca más cara es la que contiene prendas ‘Premium’, con marcas de prestigio como Nike, Gap, Aeropostale, Abercrombie, Adidas, H&M, Old Navi, Forever 21, Calvin Klein, Polo, Ralph Lauren y Hollister.
Una comerciante aclaró que para poder obtener ropa de calidad Premium, antes se debe comprar ropa de remate o de primera y segunda.
“Ningún mayorista te va a vender una paca Premium sin que le compres remate, porque no les conviene, tienen que asegurar la venta de la ropa de primera y segunda, y ya después de tiempo te pueden vender Premium”.
El precio de la paca Premium va de 10 mil a 12 mil pesos, mientras que el bulto de ropa de segunda clase se vende en cuatro mil.
Por lo regular, las pacas tienen mezclada ropa buena con alguna de mala calidad.
Una vendedora aseguró que así como hay mucha ganancia en algunas pacas, en otras hay pérdidas debido al peso de algunas prendas, como pantalones y chamarras que merman el volumen.
“Hay unas pacas que tienen puros gorros, otras puras bufandas, o puras blusas, es variable, pero sí conviene, a la gente le gusta mucho esta ropa, porque está barata”, en Apizaco se vende mucho, aseguró otra comerciante.