CDMX.- 23 de julio de 2017
Hace poco más de dos meses, llegó al parque de conservación natural, Africam Safari, un nuevo integrante a la manada, un elefante africano de 110 kilos. Luego de 22 meses de gestación y con los cuidados necesarios, el pequeño gigante se une a la manada.
Todo empezó hace 5 años cuando fueron convocados para rescatar nueve elefantes huérfanos en Namibia, África, que debían ser colocados en algún lugar del continente o el mundo, ya que aunque es una especie amenazada, no hay espacio en el viejo continente para albergarlos, según comentó Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari, en Puebla.
Luego de buscar por muchos lados, decidieron traerlos a este parque de conservación donde, luego de un tiempo, lograron llegar a la madurez sexual y el resultado fue que el 16 de mayo lograron traer al mundo un nuevo ejemplar, el primero que nace en cautiverio en México y en América Latina.
“El nacimiento de esta cría es motivo de alegría y orgullo para todos los que formamos parte de Africam Safari. Es el reflejo del esfuerzo que todo el equipo ha puesto para proteger y preservar esta majestuosa especie. Ahora vislumbramos un rayo de esperanza para salvar a los elefantes de la extinción”, afirmó Frank Carlos Camacho. “Los esfuerzos para dar los más altos cuidados y reproducir elefantes son titánicos, pero una especie titánica, a punto de desaparecer, los merece”, agregó.
UN SANTUARIO DE CONSERVACIÓN
Este parque de conservación animal, ubicado en Valsequillo, Puebla, tiene bajo su resguardo al menos 5 mil animales de 450 especies, muchos de ellos en peligro de extinción, todos con los cuidados adecuados que han permitido que diversas especies se continúen reproduciendo, aún en cautiverio.
Africam Safari alberga nueve especies extintas en la naturaleza, por lo que trabajan en lograr la reproducción para reinsertar estas especies en su hábitat natural. La cacería furtiva, y la caza de animales para mascota, son las principales causas de la extinción de las especies.
Este lugar recibió diversos ejemplares luego de que la ley prohibiera en la Ciudad de México el uso de los animales en los espectáculos, algunos se quedaron ahí y otros fueron colocados en otros zoológicos.
Hasta este lugar acuden a diario cientos de personas para apreciar en libertad a decenas de especies animales convivir entre ellas y con los humanos en completa libertad.