22/08/2017/Sergio Espinoza
Luego de refrendar su compromiso con la sociedad tlaxcalteca de «Servir y Proteger», a propósito de la celebración del Día del Bombero, dos efectivos de la corporación en la entidad, quienes atentos a entrar en acción y atender puntualmente cualquier solicitud de auxilio, platican algunas de sus experiencias.
Omar Máximo Trejo el policía de carrera, que desde hace cuatro años se desempeña como bombero de reacción, quién actualmente cuenta con 26 años de edad, es casado y mantiene un hijo producto de su matrimonio con una mujer de su edad.
El servidor público reconoce «lo que en ocasiones ingrato» resulta el ser bombero, ya que la mayoría de la gente olvida que también son personas que sienten, y que al enfrentar el fuego y otros agentes exponen su vida.
Explica que muchas de las veces, la ciudadanía considera que con su llegada y atención a un siniestro termina la contingencia, «pero no es así, ya que puede ocurrir cualquier incidente que provoque el que todo se salga de control…y empeora», comenta con voz firme y mirada profunda.
“Don Omar” como lo nombran sus compañeros en señal de camaradería, sin perder la compostura, hace mención de que su pequeña familia y él, están conscientes de que tal vez algún día el trabajo de -alto riesgo- que desempeña le impida el regresar con sus seres queridos; aceptando le causa miedo: «pero eso me ayuda a mantenerme alerta»
Omar Máximo, dijo que el cuerpo de Bomberos Tlaxcala actualmente cuenta con lo necesario para desarrollar su trabajo, reconociendo es importante el salario pero más importante aún el servir a la ciudadanía.
Espera contar con «los vulcanos», cuando haya un siniestro que su integridad y sus bienes materiales, mencionando para concluir un incendio urbano y un prensado, como los servicios que lo han marcado su vida profesional.
Paco Galván Cortés, es el sub Inspector del Heroico Cuerpo de Bomberos de Tlaxcala dependiente de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en Tlaxcala, sostuvo con voz firme es un orgullo pertenecer a la corporación, pero también es una enorme responsabilidad el portar ese uniforme y acudir al llamado de auxilio.
Dijo que todos sus compañeros aspiran una mejor retribución por el trabajo que desempeñan, admitió que todavía le alcanza para cubrir las necesidades de sus dependientes económicos y sugirió que sus superiores deberían proveerles de mayor capacitación y cursos de actualización, ya que es necesario para brindar un mejor servicio.
Mirando hacia el escudo que luce el inmueble en San pablo Apetatitlán, confía cómo fue que se hizo bombero, decisión que según el «desde pequeño se quedo en mi mente cuando vivía en la Ciudad de México, veía a los bomberos y quise ser uno de ellos»
Luego en 1987, al llegar a Tlaxcala de donde es nativa su familia, ingresó al Cuerpo de Bomberos donde ha estado activo y laborando ininterrumpidamente por tres décadas, pudiendo observar que todos los servicios son diferentes y tienen un grado distinto de complejidad.
«He visto prensados, choques automovilísticos, calcinados, incendios fuertes. Y todos diferentes», afirmó el bombero dibujando de su rostro su sonrisa.
Recordó el incendio de una textilera de Chiautempan, el cuál requirió de más de 24 horas de atención y trabajo de los llamados tragahumo, quienes no le veían el final.
Recomendó a sus compañeros que deben tener cuidado y poner atención a las instalaciones eléctricas y de gas, así como a la específica a las amas de casa quienes deben tener cuidado con el manejo y confinamiento de solventes y productos químicos que normalmente utilizan para el aseo, ya que es bien sabido el hogar es uno de los lugares de más riesgo para las personas.
Finalmente el sub inspector Paco Galván, quien se caracteriza por su tez morena, su mirada analítica y su cabello cano, los que contrastan con su quepí oscuro y a la vez hacen juego con su sonrisa franca, dijo todavía no poder deshacerse del temor cada que hay que actuar para atender un llamado de emergencia.
Pero eso sí, recomendaría a quien le pregunte si vale la pena el ser bombero, incluidos familiares y nietos, ya que reiteró «es un orgullo y una satisfacción indescriptible, pero además mucha responsabilidad».
En Tlaxcala desde la pasada administración estatal, Bomberos Tlaxcala es dependiente de la CES, es integrado por 42 elementos; distribuidos en la Central de San Pablo en Apetatitlán y las sub estaciones de Apizaco, Calpulalpan, Tetla, Huamantla y Tlaxco.
Cuentan con 2 motobombas alemanas MAN modelo 2017; 2 motobombas Freighliner 2017, así como equipo de Rescate Urbano Hidráulico de última tecnología, el que opera con batería eléctrica recargable que lo vuelve autónomo y que además es de fácil transportación.