CDMX.- 20 DE SEPETIEMBRE DE 2017
El gobierno federal implementa el Plan MX para atender la emergencia; Morelos, Puebla, Ciudad de México, Estado de México y Guerrero, los estados más afectados; sigue el rescate en los 45 edificios colapsados en la capital del país
19 DE SEPTIEMBRE, OTRA VEZ LA TIERRA RETUMBÓ. A las 13:14 horas de ayer, la Ciudad de México se estremeció, como hace 32 años. Un sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Morelos pegó al corazón del país.
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CIUDAD DE MÉXICO.
Al menos 217 muertos, cientos de desaparecidos y numerosos heridos dejó el sismo de magnitud 7.1 que ayer sacudió al país, cuyo epicentro se registró a 12 kilómetros del sureste de Axochiapan, Morelos.
Hasta las 2:10 horas de hoy, Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, confirmó 86 fallecidos en la Ciudad de México; 71 en Morelos, 43 en Puebla; 12 en el Estado de México, cuatro en Guerrero y uno en Oaxaca, entidades donde se reportaron las mayores afectaciones.
Entre las víctimas figuran 30 menores de edad y adultos que murieron en el derrumbe de la escuela primaria Enrique Rébsamen, en Tlalpan, Ciudad de México.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, hasta las 20:30 horas de ayer se había presentado 11 réplicas, la mayor de magnitud de 4.0.
El gobierno de la Ciudad de México informó del colapso de 45 edificios en diferentes colonias, sobre todo de las delegaciones Benito Juárez y Cuauhtémoc.
Tras el movimiento telúrico, el presidente Enrique Peña Nieto informó sobre la activación del Plan MX para atender la emergencia.
“He convocado al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones. El Plan MX ha sido activado”, indicó.
Asimismo, ordenó abrir los hospitales del IMSS e ISSSTE a toda la población.
Dicho programa está alineado al Plan DN – III, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el Plan de Marina y el Plan de Apoyo a la Población Civil de la Policía Federal, así como las estrategias de respuesta de dependencias y entidades de la Administración Pública, como Pemex, CFE y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), indicó la Secretaría de Gobernación.
El presidente Peña Nieto también dijo que las Fuerzas Armadas trabajan en las labores de emergencia y afirmó que la búsqueda de posibles sobrevivientes continuaría durante la noche con ayuda de plantas de energía.
En compañía del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, Peña Nieto acudió a la escuela Enrique Rébsamen, para constatar las acciones de rescate de víctimas que llevan a cabo elementos de las Fuerzas Armadas, Policía Federal, Protección Civil y voluntarios.
Posteriormente, en un mensaje emitido cerca de la medianoche, el primer mandatario explicó que la prioridad del gobierno es el rescate de sobrevivientes de los inmuebles colapsados.
En tanto, en su cuenta de Twitter, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió a los habitantes de la Ciudad de México despejar las calles para permitir que los servicios de emergencia puedan trasladarse.
También exhortó a los habitantes de los estados afectados por el sismo a estar alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil, y llamó a la población a utilizar el #911 sólo en caso de urgencias.
Tras el sismo, el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México suspendió operaciones durante más de tres horas.
Suspenden clases
La Secretaría de Educación Pública suspendió las clases en la Ciudad de México, Puebla, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo y Michoacán, debido a afectaciones causadas por el sismo.
En la CDMX, 209 escuelas resultaron afectadas, 15 con daños mayores, de acuerdo con datos preliminares.
Ante los destrozos causados por el temblor, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, informó sobre la suspensión de clases en todos los niveles hasta nuevo aviso.
Agregó que en el caso de Veracruz sólo se suspenderían clases en planteles que presentaran daños, de acuerdo con la determinación tomada por el gobierno estatal.
Asimismo, la SEP indicó que en el Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, cuatro personas murieron y hubo 40 heridos.
En tanto, Luis Ignacio Sánchez Gómez, administrador federal de Servicios Educativos en la Ciudad de México, giró instrucciones para suspender actividades académicas y administrativas en todos los planteles de la capital hoy, mañana y el viernes.
Suministro eléctrico
Ayer a las 22:00 horas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que había logrado restablecer el suministro de energía a 73% de las 4.71 millones de personas que se vieron afectadas luego del sismo de 7.1 grados registrado este martes.
El director de la empresa, Jaime Hernández, pidió a la población tomar las precauciones necesarias, como el no acercarse a cables y postes dañados.
Detalló que el Valle de México y el Estado de México fueron las zonas con mayores afectaciones, ya que se quedaron sin luz 1.69 y 1.74 millones de clientes, respectivamente.
En el caso de Morelos, el sismo afectó los equipos que suministran a 723 mil personas, mientras que en Puebla se vieron afectados 423 mil clientes, seguidos de Oaxaca con 102 mil, Guerrero 28 mil y Tlaxcala con 13 mil.
Lo primordial
En las horas posteriores al sismo es importante mantenerse informado y no hacer caso a rumores.
Si su vivienda reporta daños repórtela y asista a un refugio temporal.
Si su vivienda está en buenas condiciones resguárdese y evite circular en las calles.
Revise las instalaciones de gas, energía eléctrica y agua.
Para emergencias marque el 911, donde puedes reportar incendios, explosiones, derrumbes, inundaciones
Locatel, 565811, que tiene una lista de heridos que fueron llevados a los hospitales de Magdalena de las Salinas, López Mateos, General de Balbuena, Centro Médico Santa Fe, Rubén Leñero, Belisario Domínguez, Xoco, San Ángel Inn, Pediátrico de Iztapalapa.
Contacto CDMX
Protección Civil: 5683 2222
Cruz Roja: 065
Cruz Verde y Radio Patrullas: 060, 56720606
Bomberos: 57682532 o 068
Fugas de Gas: 52770422, 52770425
Sistema de aguas: 5654 32 10
También se han abierto centros de acopio donde se puede donar comida, objetos de uso personal, cobijas, ropa, entre otros.
Entre los sitios de acopio están el Zócalo, Parque España, cuatro en Polanco, Estadio Olímpico en CU, Congreso de la Unión, cuatro en Bosques de Las Lomas, Contadero, dos en Lomas de Chapultepec, dos en La Herradura, uno en Tecamachalco y uno en Naucalpan, Estado de México.
Lo urgente
Ante el sismo, la Cruz Roja pide donar primordialmente guantes desechables, gasas, electrodos, llaves de tres vías, jeringas, cubrebocas, agua oxigenada, vendas, guantes quirúrgicos, cepillos quirúrgicos, tela adhesiva, micropore, bultos quirúrgicos, venoclosis, solución Hartman y agua fusiológica.
También pilas y linternas.
Ante posibles réplicas, Protección Civil pide armar una mochila en caso de que tenga que abandonar su hogar. Ésta consiste en directorio familiar y de instituciones, documentos importantes, radio y lámpara con pila, kit de herramientas, botiquín, víveres para dos días y alimento para tu mascota, encaso de tenerla.
RESCATE, LA PRIORIDAD: PEÑA
A diez horas del sismo de 7.1 grados, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que la prioridad sigue siendo salvar con vida al mayor número de personas que permanecen en los inmuebles colapsados en la Ciudad de México.
“La prioridad en este momento es continuar el rescate de quienes aún se encuentran atrapados y dar atención médica a los heridos. Los servicios de urgencias del Seguro Social, ISSSTE, Pemex, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina están disponible para toda persona que requIera atención sea o no derecho habiente”, dijo.
A través de un mensaje en cadena nacional, el mandatario dijo que desde que tuvo conocimiento del terremoto convocó al Comité Nacional de Emergencias y ordenó activar el Plan MX que coordina los esfuerzos nacionales frente a una situación como la que se enfrenta.
Dijo que, para ello, las Fuerzas Armadas en coordinación con los cuerpos de Protección Civil y de seguridad de la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Guerrero y del Estado de México se han desplegado para apoyar a la población.
Peña Nieto sobrevoló en dos ocasiones la Ciudad de México, una de ellas con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para atestiguar las tareas de rescate y evacuación de víctimas, así como el retiro de escombros e instalación de albergues.
Por la mañana, el Presidente iba a Oaxaca para constatar la ayuda que se les da a los damnificados por el sismo del pasado 7 de septiembre, pero no llegó a su destinó y tuvo que regresar a la capital del país para verificar las consecuencias del sismo de ayer.
En la residencia oficial de Los Pinos, Peña Nieto encabezó una reunión de Gabinete para evaluar la emergencia provocada por el sismo.
AFLORÓ EL CAOS… Y LA SOLIDARIDAD
Atrapa a citadinos la sorpresa, la angustia y la pesadumbre.
A las once de la mañana de ayer, 19 de septiembre, sonó la alarma sísmica. Ríos de gente con cara de escepticismo y en cámara lenta salieron de los edificios de la Ciudad de México y fueron poblando las calles en absoluto orden; se trataba de un simulacro. Dos horas y 14 minutos después, el sonido de la sirena volvió a zumbar. Parecía una broma macabra. No fue. A las 13:14 horas la capital del país se remeció como una gelatina por un sismo de 7.1 de magnitud y entonces la gente con gesto de susto salió volando de los edificios en busca de refugio, amparo divino. En las calles comenzó el caos y la solidaridad.
El 19 de septiembre de 1985, hace 32 años, a las 7:19 de la mañana, la Ciudad de México sufrió un terremoto que dislocó para siempre al país. Ayer, otro terremoto. Otro 19 de septiembre…
En minutos, la sorpresa, la angustia, la pesadumbre empezó a apoderarse de la gente. Frente a sus ojos vieron volar vidrios de ventanas que se hicieron añicos en el piso; también cómo se desprendieron enormes trozos de fachadas de edificios y presenciaron el desplome hollywoodense de edificios completos con una polvareda color ocre que picaba la nariz, los ojos, como sello de la desintegración.
Cientos de automovilistas quedaron prácticamente petrificados, apañados del volante de su auto ante la sacudida. En avenida Cuauhtémoc, a la altura de Centro Médico Nacional, una mujer fue auxiliada para poder salir de su auto, minutos después de haber terminado el sismo.
La mujer, a bordo de una camioneta Toyota color negro —en el carril del Metrobús— quedó dentro de su auto con los ojos abiertos como platos. Atónita. Alfredo, un motociclista, a bordo de una Suzuki blanca 600, que había caído con todo y moto al piso a causa del temblor, acudió junto con un par de peatones en ayuda de la mujer. Cuando la pudieron sacar de la camioneta, la mujer que abandonó ahí su auto, parecía muerta en vida.
En otro punto de la ciudad, Sara, habitante de una de las 21 torres de la Unidad Integral Latinoamericana sintió como el piso de la planta baja de su departamento parecía como si se fuera abrirse y se la fuera a tragar. A ella y a su esposo no les dio tiempo de llegar a la puerta, después de haberse activado la alarma en la radio, cuando el sismo ya estaba a todo lo que daba.
Lo mejor y lo peor aún estaba venir. Conforme pasaba el tiempo y se fueron conociendo los daños que dejó el sismo, como en la zona de Pino Suárez, en el centro la Ciudad de México, en una fábrica de ropa en Chimalpopoca y Bolívar, en la colonia Obrera, video que se convirtió en viral en las redes sociales. En avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma o en avenida Nuevo León, en la Condesa, de manera espontánea gente embozada con tapabocas quirúrgicos fue llegando hasta donde estaban los escombros para con las manos, con las uñas mover piedras, fierros retorcidos.
A la par que miles de voluntarios, organizados, valientes, llenos de ímpetu y de polvo movieron escombros en botes de pintura, de basura, en carritos de tiendas de autoservicio en busca de personas con vida debajo de toneladas de enormes pedazos de ladrillos y cemento que se desmoronaron como terrones de azúcar ante la violencia con que se movió la tierra de la Ciudad de México, en el peor sismo desde 1985, con epicentro a 120 kilómetros en localidad de Axochiapan, los gobiernos federal, de la Ciudad de México, con el presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera a la cabeza reaccionaron con reflejos felinos.
Peña Nieto estaba a minutos de aterrizar en Oaxaca —para seguir atendiendo la contingencia del sismo de 8.2 del 7 de septiembre— cuando se enteró de lo que minutos antes había pasado en la Ciudad de México y ordenó regresar de inmediato para atender la urgencia con el Plan MX.
Mancera se subió a un helicóptero, sobrevoló la metrópoli y después se concentró en la sede del C-5, donde se puede ver mayor parte de la ciudad a través de más de 15 mil cámaras de video vigilancia para dirigir los trabajos de rescate y remoción de escombros.
En torno al temblor no todo fue solidaridad, vigor ciudadano. Ladrones aparecieron a plena luz del día en la ciudad. En las inmediaciones de la Universidad Iberoamericana, en Santa Fe, en el Tec de Monterrey campus Ciudad de México, en el sur de la Ciudad de México y en distintas zonas de Polanco se desataron oleadas de asaltos al amparo de que los cuerpos de seguridad fueron concentrados para distintas tareas de auxilio a la población ante la catástrofe.
Imágenes captadas desde helicópteros de rescate mostraban cómo la ciudad se fue cubriendo de polvo y algunas nubes de humo negro, que emanaba de incendios en distintos puntos del centro de la capital que fueron exitosamente sofocados.
Dentro del dramatismo que empezó aflorar en el marco de la emergencia que se desencadenó a partir de las una y cuarto de la tarde de ayer 19 de septiembre, el montón de escombros que capturó mayor atención fue el Colegio Enrique Rébsamen, donde fueron rescatadas 25 personas muertas y que 21 de ellas eran niños y niñas.