29/11/2017/Justo Ávila
Un grupo de comerciantes del tianguis de Tepeaca, exigieron en la Angelópolis a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), que se agilice la integración de la averiguación previa contra Alberto Amaro Corona, a quien acusan de haber disparado contra su líder, Luis Salazar García.
Aseguran que el ahora diputado local Amaro Corona, quien es ex diputado federal y que ahora busca una senaduría del estado de Tlaxcala, disparó contra uno de los principales líderes del tianguis de Tepeaca, considerado uno de los más grandes e importantes del estado.
Juan Domínguez Salazar, uno de los comerciantes que participó en la protesta, dijo que los hechos están consignados en la averiguación previa 248/2012 de la agencia del Ministerio Público de Tepeaca, pero que hasta el momento no ha sido consignada, por lo que el proceso no ha avanzado.
La víctima, Luis Salazar García, ingresó a la Procuraduría General de Justicia donde fue atendido por el fiscal general regional, Gustavo Huerta Yedra, y posteriormente informó a los reporteros que éste se comprometió a atender el asunto; por lo que, dijo, espera se haga justicia.
A decir de los comerciantes, Amaro Corona lidera grupos de comerciantes en varios tianguis de Puebla, aunque es tlaxcalteca y cobra cuotas excesivas -aproximadamente 30 mil pesos- para permitirles trabajar, lo que provocó que varios de sus agremiados se unieran a otras organizaciones como la Ignacio Zaragoza; razón por la cual el ex diputado federal se molestó y atentó contra el líder de ésta agrupación, Luis Salazar García.
Recordaron que con siete cargos en su contra, fue detenido cundo era candidato a la primera diputación plurinominal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alberto Amaro Corona, por agentes ministeriales de las Procuradurías de Justicia de Tlaxcala y Puebla.
El hecho se suscitó, cuando se disponía a salir de su casa ubicada en el municipio de Papalotla y donde a pesar de la escolta de seguridad de alrededor de 20 elementos con los que cuenta generalmente, estos no pudieron detener la acciones de los efectivos judiciales, tras ser detenido con una orden de aprehensión dentro del proceso judicial 43/2012 por tentativa de homicidio, emitido por el Juez Penal del Distrito Judicial de Tepeaca de Negrete.
Dentro del expediente se desprende que en enero de 2012, el probable responsable le disparó a la altura del rostro a la persona que lo sustituyó como representante de la Organización de Comerciantes del Tianguis de Tepeaca, situación que le provocó un estado de coma al agraviado.
Ante la detención, las primeras versiones dieron a conocer que este perredista fue trasladado a la Procuraduría de Justicia del Estado en Tlaxcala para llenar trámites y posteriormente ser trasladado a la Procuraduría de Justicia de Puebla, donde enfrenta 7 cargos en su contra.
Cabe destacar, que este político tlaxcalteca mantenía desde años atrás acusaciones por violación y hasta homicidio, pese a ello la dirigencia del PRD en Tlaxcala, a cargo de Juan Manuel Cambrón Soria, permitieron que participara y que obtuviera la primera plurinominal para el proceso del 5 de junio.
Recordaron que luego de depositar una fianza de cerca de 50 mil pesos fue liberado Alberto Amaro Corona quien se encontraba preso en el Centro de Readaptación Social de Tepeaca por el proceso penal 43/2012, inculpado por presunto intento de homicidio.
Amaro Corona fue detenido por elementos de la policía ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para luego ser entregado a las autoridades de Puebla y fuera recluido en el Cereso de Tepeaca.
Informes extraoficiales señalan que Amaro Corona recobró su libertad luego de que le fuera aplicada sólo la denuncia por lesiones y amenazas omitiendo la de homicidio.
De esta manera, el perredista enfrentará su proceso en libertad, por lo que sus derechos políticos quedarían íntegros para llegar al Congreso del estado. Por lo que ahora los tianguistas exigen se apliquen todo el peso de la ley a este perredista tlaxcalteca que busca el fuero, ahora como candidato a senador, para evadir la acción de la justicia.