27/12/2017/SANCTORUM/Misael Nava Corona
La comercialización de pirotecnia es el puntal de la economía del municipio de Sanctórum, cientos de toneladas de fuegos pirotécnicos son comercializadas en temporada de fin de año, ante extremas medidas de seguridad y los resultados logrados a la fecha indican que ya se ha fincado una cultura de la prevención.
Prueba de ellos es que al margen de una cartulina que advierte en casi cada local: «De conformidad a lo establecido en el art. 60 del reglamento de la ley federal de armas de fuego y explosivo , poder vender a personas de edad que no tengan permiso de esta secretaria , hasta 10 kilogramos de artificios pirotécnicos en producto terminado».
De tal forma que los artesanos de esta actividad dicen cumplir con las medidas de seguridad que impone la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y así evitar contingencias, en el tianguis de temporada que se ha establecido en el acceso principal del municipio.
En este tianguis donde operan alrededor de 23 locales cada comerciante expone sus productos tales como bombas, cohetes, luces de colores, palomas, tanques, brujitas y cazuelitas, entre otros.
Aseguran los artesanos que igual compran palomas y «cuetitos» e incluso llegan a encargar «castillos pirotécnicos» que se utilizan para las fiestas patronales de las comunidades, los cuales llegan a costar entre 12 mil hasta 30 mil pesos según la complejidad del pedido.
Cabe aclarar que sumado a esto, en los muros de los locales podemos leer advertencias de «no fumar» , «peligro explosivos» y una muy particular que dice: «no calar el producto», lo que significa que está prohibido probar los artefactos de cuetearía ahí mismo, pues se han presentado incidentes a causa de descuidos.
Este tianguis, afirman los comerciantes, abre desde agosto para cubrir la demanda de artefactos pirotécnicos de la temporada de septiembre en la cual aseguran reciben compradores de distintos lugares del país hasta inicios de enero, que es cuando interrumpen sus ventas hasta la siguiente temporada.