11/04/2018/TLAXCALA/Pedro Morales
Al inicio del mes de abril en Tlaxcala, como en el país, arrancaron las campañas de proselitismo con rumbo a la elección del mes de julio; Las y los ciudadanos tlaxcaltecas deberán elegir a tres senadores, tres diputados federales y 25 diputados locales, con su mayoría relativa y representación proporcional.
Llama la atención que en esta elección “coincidente”, los árbitros electorales confirman que no están al cien para responder a la exigencia de una elección federal y paralelamente una local, que divide estrategias y acciones.
De entrada en Tlaxcala el Instituto Nacional Electoral (INE) presenta una serie de fallas que ponen en incertidumbre su capacidad para conducir el proceso electoral como árbitro de la contienda en la que se elegirá al presidente de la República, senadores, diputados federales y legisladores locales en Tlaxcala.
El sistema informático del INE se cayó y era imposible que se pudiera obtener la constancia de registro ante este organismo, la cual es un requisito del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) para quienes serán candidatos a diputados locales.
Además los aspirantes no pudieron ingresar a la plataforma para presentar su información económica mejor conocida como “3 de 3”, requisito que también pide el ITE para el registro de candidaturas.
El TEPJF evidenció que el INE habría violentado los derechos político-electorales del aspirante a candidato para la senaduría, Raymundo Vázquez Conchas, a quien le entregó un documento en el que reconoce que logró rebasar el umbral de los apoyos ciudadanos para su registro pero después lo desconoció.
Y ahora no saben qué hacer, si le otorgan la candidatura o se la siguen negando lo que implicaría un desacato.
En tanto el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) trabaja con problemas económicos al carecer de papelería y hasta café, sin embargo los consejeros electorales y su personal iniciaron con el registro de candidatos a diputados locales para la elección del próximo 1 de julio.
La presidenta del órgano electoral, Elizabeth Piedras Martínez indicó que ante la falta de recursos el ITE opera con faltas de papelería, equipo de cómputo y cafetería, por lo que espera que a la brevedad el Congreso del Estado finalmente les amplíe el presupuesto.
Mientras tanto, desde el pasado 16 de marzo el ITE está recibiendo los registros de quienes aspiran a una diputación local para el proceso electoral local en puerta.
El ITE estima que sean alrededor de 400 los aspirantes que acudan a inscribirse para buscar una diputación local y una vez recibidas las solicitudes, los aspirantes están en espera del banderazo de salida.
Mientras las y los candidatos al senado y diputaciones federales ya recorren las calles de las ciudades, colonias, comunidades, pueblos y rancherías de los 60 municipios, tres distritos federales electorales y 15 distritos locales, para buscar el voto.
Todos miran con angustia como se prolongan los tiempos, en Tlaxcala todos pisan tierra hostil, de electores y electoras desconfiados que ya no creen en sus promesas.
Mucho menos ahora que los partidos se han agrupado en “coaliciones triunfadoras”, porque una y otra vez han engañado a hombres y mujeres con la promesa de un futuro mejor, que las cosas van a cambiar.
Las y los electores de Tlaxcala están muy politizados, ya no quieren abrir al toque de puertas, van a las reuniones con los candidatos solo si les dan algún obsequio.
Desconfían de quien dice mirarlos a los ojos, de quien los abraza, de quien abraza a los niños y a los adultos mayores, ya de nada valen sus sonrisas, ni sus promesas para desterrar la corrupción.
Han puesto en estos primeros días de campaña las mismas prácticas, la pinta de bardas que se convertirá en guerra; ya preparan sus spots para la radio y televisión locales, y ahora enfrentan mediáticamente también un escenario minado de incredulidad.
Ya iniciaron también las batallas en redes sociales son videos al momento que desgranan las descalificaciones, en una guerra negra que cada día va a sacar a relucir más debilidades que fortalezas de las y los candidatos.
Las campañas apenas inician, falta que se sumen las y los aspirantes a una de las 25 diputaciones locales, que en esta elección “coincidente”, implica la reelección por primera vez en la historia de la política tlaxcalteca.
También estarán presentes los candidatos independientes, quienes en la elección pasada de gobernador no lograron convencer a los electores y que sin embargo son vigilados con lupa, por el riesgo que representan a la partidocracia que cada día mira el horizonte que se encumbra en la Malintzi con preocupación de un posible cambio verdadero.