TLAXCALA/ 13 /09/2018/Jorge Lezama
Los hechos ocurrieron la mañana de este jueves, luego de que sin señalamiento adecuado fuera cerrado un carril del Boulevard del Maestro a la altura de la calle 15 en la colonia Loma Xicohténcatl.
En el carril cerrado realizaban sus prácticas y también sobre la calle Tepectipac, de la colonia San isidro colindante con la loma cientos de elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, Bomberos y de Protección Civil.
La falta de señalamiento ocasionó que la conductora de un Coss Fox de color blanco, conducido por una mujer que dio la vuelta para incorporarse a la circulación normal del boulevard se topara de frente con el microbús de la línea “Verdes”.
Se trata de la unidad 3998, placas 9D-HA-61, que cubría la ruta Tlaxcala-Calpulalpan y que fue impactado en su parte frontal por el auto, que también sufrió daños y su conductora quedara lesionada tras el impacto.
Resulta que el golpe trabó la única puerta con que cuebnta el microbús, donde viajaba 13 pasajeros entre hombres mujeres y niños, quedaron atrapados, junto con el operados, sin poder salir.
Algunos de los pasajeros también resultaron con golpes, si se toma en cuenta que el operador frenó bruscamente por aproximadamente 50 metros, pero no pudo evitar el choque frontal.
MOMENTOS DE ANGUSTIA
Alguien solicitó el auxilio de los servicios de emergencia a través del 911, y en respuesta llegaron paramédicos a bordo de la ambulancia, el 0personal valoró a la conductora del Cross Fox que resulto con golpes en una pierna y en el cuello.
Pero la puerta no se abría, ante la desesperación de los pasajeros, solo un elemento de vialidad acudió al lugar del accidente, sus compañeros policías marchaban del otro lado y solo miraban con curiosidad el accidente.
Fueron inútiles los esfuerzos que realizó ‘primero el chofer, quien con un pequeño bat trató de abrir la puerta, que es la única salida, pero sus esfuerzos resultaron inútiles y no llegaba la ayuda.
Fueron vecinos de la colonia quienes acudieron en auxilio de los pasajeros, concretamente el dueño y trabajadores de una talacherías cercana, quienes trataron de abrir al puerta pero tampoco pudieron, ya que solo utilizaban un perico.
Pasaron más de veinte minutos y solamente llegó el personal de la Cruz Roja, entre todos por fuera y por dentro el chofer y algunos pasajeros trataron de abrir la puerta, pero no podían.
TAN CERCA Y TAN LEJOS DE LA AUTORIDAD
Resulta hasta increíble que a solo unos metros desfilaran marcialmente los elementos de seguridad, misma que no llegaba para auxiliarlos, mucho menos el equipo especial para liberar a los pasajeros.
Ya para ese entonces la desesperación de los pasajeros era evidente, llegaron las palancas de los talacheros y a fuerza de palancas lograron romper los vidrios por la presión, los vidrios saltaron y algunos se incrustaron en las manos del reportero que se aguantó y no soltó la cámara de videograbación.
Los pasajeros exigían romper alguna ventana para salir, pero fueron advertidos por el chofer de que si causaban algún daño que su departamento judicial procedería legalmente.
Así, los samaritanos talacheros trajeron una palanca más grande, con la que finalmente pudieron forzar la apertura de la puerta y liberar a los ya angustiados pasajeros.
Mujeres, cajas, maletas, hombres jóvenes y un hombre con su hijo en brazos dieron las gracias a sus liberadores, mientras todo era observado por el solitario elemento de vialidad que llegó para observar la acción.
Tras ser liberados, algunos de los pasajeros, principalmente mujeres reprocharon que no se tenga sentido de la responsabilidad, por parte de la autoridad para abanderar como debe de ser un doble sentido como el que hicieron de ese transitado boulevard.
Lamentaron más que los elementos solo presenciaran de lejos su angustia y no acudieron en su auxilio, menos los Bomberos y de Protección Civil, quienes incluso lucieron sus hachas en la práctica del desfile.
Pero mucho más criticaron a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por permitir la circulación de este tipo de unidades, que al contar con una sola puerta, como quedó demostrado son verdaderos “ataúdes rodantes”.
“Que tal si el microbús se hubiera prendido, ahora estaríamos lamentando una desgracia”, dijeron que esto es una muestra de la irresponsabilidad y el peligro que cada día enfrentan los pasajeros tlaxcaltecas.