Vochos pasean esencia prehispánica
CDMX/ 8 /02/2019
Obra de artesanos de Ecatepec, estos dos autos, cubiertos con piedras semipreciosas, exhiben por el mundo la unión de dos culturas
En total, más de 40 mil piezas de obsidiana, jade y cuarzo fueron colocadas, una a una, sobre las unidades modelo 1994 y 1999. Foto: Moisés RosasEn total, más de 40 mil piezas de obsidiana, jade y cuarzo fueron colocadas, una a una, sobre las unidades modelo 1994 y 1999. Foto: Moisés Rosas
En las orillas del cerro de Ehécatl, que significa “Cerro de Viento”, dos luminosos tributos a las culturas prehispánicas de México acaparan la mirada de los vecinos de Ecatepec, Estado de México, por su peculiar modo de andar.
Se trata de los vochos Teotihuacano y Maya, un par de artesanías móviles con 19 mil y 22 mil incrustaciones de obsidiana y piedras preciosas, respectivamente, que ilustran motivos basados en murales antiguos, artesanías e imágenes de esas culturas mesoamericanas.
El proyecto de estos autos surgió en 2009, cuando Gabriel Garnelo Navarro ideó promover, tanto a turistas como a los ciudadanos, las imágenes del basto acervo histórico que cuenta el país y que no tenían la oportunidad de conocerlo en su plenitud
“Mis amigos me decían ‘ni modo que le vas a poner patas a los murales’. Por lo que optamos ponerles ruedas. Vamos a cualquier lado. Son vehículos muy pequeñitos que caben en cualquier lugar y la gente, cuando los ve, queda maravillada”, explicó.
El proceso de trabajo en los vehículos ronda entre dos años. A Garnelo Navarro lo apoya un equipo de cinco artesanos, oriundos del municipio de San Martín de la Pirámides, que adhirieron cada una de las piedras para cubrirlos.
“Se van haciendo núcleos de las piedras, se va cortando piedra por piedra y ahí nos vemos. Todo va uniforme. No van salteadas, porque procuramos vaya sobre la misma línea y es un trabajo hecho ciento por ciento a mano”, explicó.
Entre los adeptos a estas gemas de cuatro ruedas están los mismos creadores del vocho, pues en 2016 el Teotihuacano fue de gira a las salas de Autostadt en el Museo del Automóvil de Volkswagen, ubicado en su planta de Wolfsburg en Alemania.
“Esta es la esencia de todos los mexicanos. Los nombraron ‘los alemanes más mexicanos del mundo’. Ellos fueron los creadores del vocho y cuando yo les llevo tan prehispánico en la unión de dos culturas, lo valoraron muchísimo”, comenta.