Igual que hace 7 años, hermano e hijo del «difunto Andrés» pierden la vida en la misma cantera
TLAXCALA/18 /08/2019/Sergio Espinoza
La tarde de este viernes, personal y efectivos de instituciones de los 3 órdenes de gobierno apoyados por voluntarios, después de laborar por casi una hora, lograron recuperar los cuerpos sin vida de dos hombres que en una cantera de laja dejaron de existir tras un derrumbe de materiales pétreos.
Fue alrededor de las 12:40 horas que en el rancho «Cuamila», ubicado entre los municipios de Lázaro Cardenas y Emiliano Zapata, se registro el derrumbe de un pared que aplastó y arranco la vida a Silviano Pablo -N- y Mauricio -N- de 50 y 24 años respectivamente, quienes en compañía de un tercero realizaban el trabajo con el que diariamente se ganaban el sustento.
Quién de inmediato dio parte a las autoridades, llamado de auxilio que movilizó a policías y paramédicos de Protección Civil (PC) municipales, quiénes se constituyeron en el predio ya mencionado para intentar auxiliar a los que se supo eran tío y sobrino, sin embargo los dos hombres que quedaron bajo las piezas de piedra no respondieron al estímulo auditivo, por lo que se secreto su muerte.
Tiempo después ya con la zona acordonada en un radio ámplio, se hicieron presentes uniformados y bomberos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CPEC), de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) con el plan DN-III-E para tomar conocimiento de la situación.
Para tras un análisis ordenar -en el escabroso sitio- donde laboraban los hoy acaecidos dar inicio con el retiro (a mano y herramientas básicas) del material, para entonces a rapel rescatar hasta la parte alta de la depresión de terreno; ésto con ayuda de cuerdas, camillas rígidas y una escalera telescópica, para ser colocados en la unidad del Servicio Médico Forense (SEMEFO) uno a uno los cuerpos destrozados de los familiares del «difunto Andrés».
Quien según los lugareños y los deudos de los recién fallecidos, hace siete años pereció casi a la misma hora y en la misma fecha; lo que obligó a Silviano Pablo a hacerse cargo de su sobrino Mauricio, quien adoptó la misma labor de picar piedra y extraer lajas de la cantera que arrebató la vida a su progenitor.
Finalmente se sabe que la CEPC hizo de conocimiento a los familiares, que el Gobierno del Estado apoyará de manera económica para los gastos funerarios, que este día género la desgracia.
