Aquí Xicohténcatl… La flor de la desgracia
Pedro Morales
Estafadores profesionales ya incursionan otra vez en diversos municipios de Tlaxcala para despertar la ambición, principalmente de mujeres, para despojarlas de su aguinaldo y prestaciones de fin de año por medio de estafas como la llamada “Flor o Telar de la abundancia”.
La maestra Yolanda Salazar, “Yola” para sus amigas, recibió inusual invitación a una reunión de amigas a realizarse este jueves en conocido salón social de la ciudad de Huamantla, entre sus amistades había llegado la buena nueva de ganar dinero rápido y fácil, con solo una inversión de 24 mil pesos, para recibir 150 mil.
Yola comentó con su marido, contagiada de esa euforia de ser una supuesta ganadora y que era la afortunada de recibir esos 150 mil pesos, casi sin realizar esfuerzo alguno, estaba ya en las redes de la estafa de la llamada “Flor de la Abundancia” que trajo gente de Puebla y la convocante a esa reunión de amigas.
El tinglado estaba montado, bebidas y bocadillos estaban dispuestos en la mesa dentro del salón de fiestas, afuera un par de vigilantes se mantenían atentos, el comentario fue de que en este lugar se manejarían fuertes sumas de dinero.
Todo eran comentarios y una fuerte expectación, se hablaba de un sistema nuevo y milagroso que permitía a quienes se sumaran al “proyecto” de ganar dinero constante y sonante que saldría de un pequeño esfuerzo y que era el de convencer a que dos amigas se sumaran con la entrega de su cuota de 24 mil pesos y a esperar su turno para multiplicar esa “pequeña” inversión.
Cabe recordar que en la década de los 80, se le conocía por el nombre del «avioncito», ocupado por un piloto, copilotos, tripulantes y pasajeros.
En los últimos años se convirtió en flor, mandala o telar de la abundancia. Las estafas piramidales o «esquema Ponzi» fueron tomando diferentes nombres según el contexto histórico, pero la realidad es que en todos los casos llevan a una ganancia para pocos y una pérdida para muchos.
¿Por qué el telar de la abundancia es una estafa?
Primero: ¿Qué es el telar de la abundancia? Está compuesto por 15 pétalos que forman una flor.
Cada uno de ellos forma parte de un grupo denominado a partir de los cuatro elementos: hay un agua, dos tierra, cuatro aire y ocho fuego.
El aire es quien está en el centro de la flor, y es quien recibe el dinero. Es, también, la persona encargada de iniciar el círculo, convocando a las dos tierra.
Esas dos tierra convocan a dos personas más cada una, las aire. El círculo se completa cuando estas últimas traen a dos más por cabeza.
Los fuegos son quienes ponen el dinero.
En redes sociales, los aire se encargan de convocarlos y convencerlos de hacer una inversión inicial de un monto determinado que varía en cada caso, pero que generalmente puede ir desde 2000 a 10,000, o incluso más, y se organiza a través de grupos de WhatsApp en los cuales se da «apoyo» para tener paciencia y perserverancia hasta lograr cobrar.
La promesa es que, cuando el círculo «gire», cobrarán una suma mucho mayor a la que pusieron en un inicio. ¿Cómo?
El dinero que ponen los fuego lo recibe quien ocupa el lugar de agua, en forma de «regalo».
Así, esta persona se «consagra» y abandona el telar. Los lugares se renuevan y se dividen en dos: los tierra pasan a ser agua e inician una nueva flor cada uno, con sus respectivos tierra (ex aire) y aire (ex fuego), teniendo que conseguir nuevos fuego que aporten la «inversión».
El ciclo continúa de forma infinita, con muchas personas que deben esperar a que giren los círculos para consagrarse y recuperar el dinero, y sólo unas pocas que obtienen la ganancia.
Es importante tener en cuenta que esto no se trata de una inversión bajo ningún concepto, ya que no hay ningún bien o servicio involucrado, ni nada que genere de forma legítima una ganancia.
Tal como explicó el Ministerio Público Fiscal (MPF) en un video informativo sobre esta estafa, «la ganancia obtenida depende exclusivamente de la participación de nuevos miembros».
«A medida que se van creando nuevos grupos, se van necesitando cada vez más personas para completarlos, lo que aumenta las posibilidades de que el mecanismo se quiebre y se produzcan pérdidas de dinero», explicó la entidad.
Es decir: esto necesita un flujo constante de personas y dinero que crezca exponencialmente, pero no hay dinero ni personas infinitas en el mundo.
En algún punto el ciclo se corta y las primeras perjudicadas son los fuego, el eslabón más débil, que nunca llegarán a recuperar lo que pusieron, mientras el escalafón más alto se lo lleva en su totalidad.
Por eso más que una flor tiene forma de pirámide: el vértice se beneficia de su base, y es necesario escalar hasta la punta para poder ganar.
Incluso, por más que se devuelva el dinero a quienes decidan abandonar o que quienes fueron agua vuelvan a participar del ciclo como fuego, no existe ganancia alguna sino, más bien, una recirculación del dinero.
De esta forma, se construye «una propuesta de inversión que promete una ganancia de 700% sin esfuerzo», tal como advierte el MPF. Pero a esto se le añade una promesa de felicidad, espiritualidad y empoderamiento. Es que los telares de la abundancia suelen estar conformados únicamente por mujeres bajo un supuesto discurso feminista.
Tal como se mencionó al principio, la estafa se adapta al contexto, toma nuevas formas y denominaciones para resultar más atractiva, y también para que no se le identifique con un fraude, desorientando a las nuevas víctimas desprevenidas que nunca escucharon hablar sobre esta nueva forma de ganar dinero bajo ese nombre determinado.
El MPF remarcó que «la captación pública de dinero para su colocación en inversiones es una actividad que en nuestro país requiere autorización de las autoridades competentes», con lo si se comprueba que una persona está a cargo de un telar y recibe dinero por ello, puede ser encarcelada y percibir altas penas por estafa.
En las últimas horas, en Tlaxcala, los telares de la abundancia vuelven a ser el tema de conversación a raíz de que se supuestamente muchas mujeres son invitadas a convertirse en «fuegos» bajo el mencionado discurso empoderante, y prometía que quien aportara 24 mil pesos dólares podría recibir 150 mil si jugaba el juego completo y recibe sus «regalos».
Mucha gente estafada a partir de la «ingenuidad» asegura que las mujeres con las que se relacionan eran «bien intencionadas», mientras que «en ningún momento percibieron nada oscuro ni negativo».
La maestra Yola de Apizaco ya entró al gran círculo de mujeres por el que tocó transitan en un par de semanas, dice que en cada reunión siempre ha observado responsabilidad y respeto.
Ilusionada justifica que cada vez que alguien necesitó retirarse, se le devolvió lo ofrecido, entendiendo que el eje de la experiencia no debía basarse en el aspecto material, sino en el vivencial», explicó, a pesar de que la base del sistema sí tiene que ver con lo material: si no fuera así, no se exigiría una suma de dinero para entrar.
Y así, solo es cuestión de tiempo para que la maestra Yola vea que la estructura piramidal se derrumbe y pasen los días, las semanas y los meses sin que corone o reciba sus 150 mil pesos y quienes recibieron su dinero invertido, simplemente desaparecieron y no hay a quien reclamarle y menos denunciar, porque reconocer a que entrego en mano voluntariamente su dinero sin presiones, pero con mucha ambición… SOBRE ADVERTENCIA NO HAY ENGAÑO.