Coparon militares y policías estatales a 150 integrantes del cártel del Noreste en Villa Unión

Coparon militares y policías estatales a 150 integrantes del cártel del Noreste en Villa Unión

CDMX/ 4 /12/2019

En una hora, 550 militares y policías estatales coparon a 150 sicarios del cártel del Noreste que irrumpieron en el municipio de Villa Unión, afirmó el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme.

Al supervisar los trabajos de reconstrucción de viviendas y la sede de la presidencia municipal, anunció que invertirán de entre 25 a 30 millones de pesos para la construcción en esa alcaldía de un cuartel militar con capacidad para 120 elementos.

El mandatario precisó que el saldo del ataque perpetrado el sábado pasado es ya de 23 muertos y 10 presuntos sicarios capturados, cuyas edades oscilan de entre los 18 a 20 años.

Explicó que con base en las declaraciones ministeriales de los propios pistoleros detenidos, los integrantes del cártel de Noreste irrumpieron en el municipio en 25 camionetas con un promedio de cinco o seis hombres por unidad.

“¿Qué manifiestan los detenidos? Primero, que no querían venir a Coahuila. Llaman a nuestra policía las gatas. Dicen que no querían enfrentarse con las gatas y que fueron obligados a venir a Coahuila a mandar un mensaje y decir que se iban a quedar y que ya iban a estar por estos rumbos».

“Ellos manifiestan (que participaron) un total de 25 camionetas con un promedio de cinco a seis hombres por cada unidad. Pusieron al frente del operativo a tres o cuatro de los llamados comandantes con distintos apodos para que nadie se rajara y vinieran a Coahuila”, reveló. Riquelme dio a conocer que los detenidos confesaron que hubo sicarios que se desistieron a participar.

“Algunos se bajaron (de las camionetas) en el camino, porque no querían venir a enfrentarse con las gatas”, abundó.

Aclaró que las fuerzas de seguridad, tanto municipal como estatal y federal, “hubo un momento en que tenían más de 550 elementos en el territorio por la vía terrestre, más los dos helicópteros, el que nos dañaron, más los dos que están aquí propiedad del gobierno del estado, más el artillado que entró de Nuevo León”.

Relató que los sicarios de la llamada tropa del infierno, brazo armado del cártel del Noreste, desistieron de su plan original de incendiar la presidencia municipal, porque “se les cayeron los bidones en el último momento cuando terminaron de rafaguearla”.

Luego de recorrer la Presidencia municipal, Riquelme se reunió con el comandante de la Sexta Región Militar, así como con la alcaldesa de Villa Unión, Narcedalia Padrón, y otras autoridades estatales y federales para delinear la estrategia en materia de seguridad que se implementará en la región.

Tras el encuentro, el gobernador anunció la construcción de un cuartel militar en este municipio, con capacidad de 120 elementos, para el cual se invertirán entre 25 a 30 millones de pesos.

“Una base militar que nos permita tener elementos de manera permanente y que además también puedan resguardarse los miembros del grupo de reacción dentro de los operativos que haremos y estableceremos en lo próximo”, aseveró.

Más tarde, en entrevista con Elisa Alanís para MILENIO Televisión, Riquelme indicó que continúan los operativos para aprehender a los agresores en las brechas del estado.

Indicó que en este sitio, que fue la ruta de escape, se han hallado hasta el momento 22 vehículos, cuatro de ellos artillados. La alcaldesa de Villa Unión rechazó que los 10 policías que conforman la corporación a nivel municipal hayan renunciado.

“Ellos manifiestan temor pero todos permanecen en activo, son personas muy responsables. Siempre han trabajado cinco en el día y cinco en la noche”, enfatizó. También rechazó que hayan recibido alguna advertencia de la irrupción de este grupo criminal.

“¡Jamás! Ninguna llamada, ninguna amenaza. Yo nunca recibí nada ni tampoco escuché a algún ciudadano que haya tenido este tipo de amenaza“, exclamó. Ayer en Villa Unión continuaron los sepelios de las víctimas de este ataque criminal.

Familiares y amigos despidieron al bombero Joaquín Cabrera, quien fue tomado como rehén por los sicarios para que les mostraran rutas de escape por las brechas del municipio hacia Tamaulipas y Nuevo León.

Los cuatro policías estatales, originarios de Saltillo y Torreón, que murieron en estos hechos también fueron sepultados.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reprochó que hay gobernadores que no han acudido a ningún encuentro de seguridad de los 300 que ha organizado el gobierno federal este año.

Ejemplificó que en el caso de la familia LeBarón no hubo alguna autoridad local de Sonora o Chihuahua que los atendiera.

“Ahí también ¿por qué no acudieron?”, cuestionó. Asimismo, la funcionaria negó que en México haya narcoterrorismo. Tenemos cárteles de la droga, pero dentro del marco de la delincuencia, afirmó.

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