EN LA ZONA ORIENTE EN RIESGO 50 MIL HECTÁREAS POR BOMBAS ANTIGRANIZO
Las cosechas en el campo, al oriente del estado de Puebla y límites con Tlaxcala, se encuentra en peligro, ejidatarios de la región contabilizan más de 50 mil hectáreas afectadas por la sequía durante el presente año y responsabilizan de esta situación al uso de bombas antigranizo por empresas transnacionales y terratenientes con grandes extensiones de cultivos de riego.
Estas afectaciones trajeron como consecuencia que ejidatarios, comuneros y campesinos de municipios como Ocotepec, Tepeyahualco, Libres, Oriental y Cuyoaco iniciaron una serie de protestas desde el 10 de agosto del 2020 cuando La Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (CNPA MN) cerró la carretera Amozoc -Nautla a la altura de Libres. A esta manifestación se le unieron los campesinos y ejidatarios exigiendo que se detengan los bombardeos antigranizo.
Díez días después, tras no tener una respuesta del gobierno estatal, los campesinos y ejidatarios tomaron la determinación de cerrar la carretera Amozoc – Nautla como medida de presión sobre las autoridades estatales.
Tras una hora de bloqueo, nadie se acercó a negociar con ellos por los que otro grupo se dirigió a la zona de Payuca donde tomaron la caseta de cobro con paso libre, hasta lograr un diálogo y la oferta del gobierno estatal para crear un padrón de afectados que permita entregar apoyos.
De acuerdo con los ejidatarios este conflicto hídrico comenzó en el año 2006 con los sembradíos de brócoli en «La Hacienda de Concepción», una de las más importantes en la zona centro del estado.
En ese año comenzaron los bombardeos a las nubes para proteger la cosecha de los granizos; desde ese momento los campesinos se opusieron a esta acción ya que provocó sequía.
A pesar de que en ese entonces lograron un convenio con las empresas para dejar de realizar los bombardeos, este fue ignorado y desde ese momento los diferentes agroindustriales dedicados a la cosecha de legumbres también recurrieron al uso de las bombas.
Los cañones antigranizo fueron utilizados por primera vez en 1901 en una convención internacional de agricultura. Estos son utilizados para prevenir que el granizo afecte los cultivos.
El cañón consiste en una cámara de combustión con una salida tronco cónica, de 6 metros de alto con una abertura de aproximadamente 60 centímetros, colocada en posición vertical. Las detenciones van cargadas de acetileno y gas butano que impiden la cristalización del agua en las nubes. Estas explosiones se realizan cada 5 o 6 segundos, lo que puede llegar a cubrir hasta un kilómetro de diámetro.
De acuerdo con la ingeniero Ambientalista Diana Jiménez, el efecto que estás bombas provocan un espectro más amplio, no sólo afecta las lluvias, sino en la fauna del lugar, que también impide el paso de aves migratorias que dejan sus deshechos con semillas y la producción de abejas que son esenciales para estos cultivos.
«Los gases que generan las bombas impiden la creación del granizo, pero lo que impide las lluvias es la onda expansiva que provoca la explosión, llevándose esas nubes a otras zonas que se ven afectadas por lluvias torrenciales», precisa.
CIVILES MANEJAN PATRULLAS DE LA POLICÍA MUNICIPAL DE HUAMANTLA
A bordo de patrullas nuevas unidades nuevas, y por versiones de policías municipales, no pertenecen a la policía municipal, o por lo menos no han sido entregados a la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Denunciaron que por información que circula en algunos medios con afinidad al gobierno local, se han enterado que las autoridades harían la entrega de nuevas patrullas, pero hasta el momento esto no se ha llevado a cabo, por lo que desconocen la situación los automóviles rotulados con los emblemas policiacos que han sido identificados en diferentes zonas de Huamantla.
Elementos de seguridad que pidieron resguardar sus datos por temor a represalias, señalaron que al momento en la Dirección de Seguridad Pública Municipal nadie sabe a quien pertenecen los citados vehículos que circulan desde hace más de un mes por las calles del municipio.
De acuerdo a la información las unidades están siendo manejadas por personas desconocidas, que incluso las utilizan para servicios particulares, ya que circulan sin restricciones por todo el municipio.
Así mismo fuentes extraoficiales señalaron que el presidente municipal de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso, no ha entregado los recursos del Programa de Fortalecimiento a la Seguridad Municipal, que ascienden a más de seis millones de pesos, los cuales hasta el momento no se sabe en que se han utilizado.
Señalaron que hace unas semanas Sánchez Jasso expuso en una entrevista radiofónica, que entregaría algunas patrullas y uniformes a los elementos de seguridad, pero a punto de cumplirse la primera quincena del mes de septiembre, esto no se ha llevado a cabo.
Sostuvieron que cómo está, existen muchas más irregularidades en la Dirección de Seguridad Pública Municipal, y aunque son evidentes todas las anomalías, Sánchez Jasso prefiere no meterse en problemas, porque dijeron, “quien realmente manda en la policía es su esposa la presidenta honorífica del DIF municipal”.
MEJORAN IMAGEN URBANA DE IXTENCO
Con la colocación de letras monumentales y la construcción de una fuente danzante, la cabecera municipal de San Juan Ixtenco mejorará su imagen urbana, como atractivo para los habitantes y turistas.
Las letras colosales de Ixtenco llegaron a la comunidad Yumhu y una vez que queden debidamente instaladas, servirán para que quienes acudan a la cabecera puedan llevarse un recuerdo mediante la toma de una foto postal.
Autoridades del bastión otomí indicaron que con la instalación de las letras y la fuente danzante se busca detonar el turismo para así lograr una mayor derrama económica en esta materia.
El presidente municipal, Miguel Ángel Caballero Yonca, detalló que será en cuestión de días que ambos atractivos turísticos serán develados a la población de Ixtenco y agregó que aunque Tlaxcala pasó a color amarillo del semáforo epidemiológico, las medidas sanitarias no se relajarán en la demarcación, por lo que conmino a la población a cuidarse cada vez que salgan a la calle o acudan a un sitio de concentración de personas.