Afirma Conacyt que ya tiene ubicados bioinsumos que pueden usarse como sustituto del glifosato
México. A 9 de diciembre de 2022. Redacción
Con el decreto presidencial que limita el uso del glifosato (utilizado en algunos cultivos para la limpieza de hierba), por lo que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene ya ubicados bioinsumos que están en el mercado, en particular en Europa, que pueden utilizarse como sustituto del glifosato, además de prácticas de manejo agroecológico encaminadas en ese mismo objetivo.
En ese contexto, María Elena Álvarez-Buylla, titular del organismo refiere que ha disminuido el uso del glifosato, y “vamos a tener todavía menos glifosato del que se ha tenido en el campo mexicano en este 2022, y durante este 2023 se va a asegurar el escalamiento de las prácticas de manejo de las hierbas y de la producción de estos bioinsumos que ya tenemos, para poder prescindir ya completamente para el 31 de enero de 2024, que es lo que mandata el decreto presidencial que salió a finales de 2020 sobre el agrotóxico”.
Indica que «una de las buenas noticias es “que ya tenemos tanto prácticas agroecológicas de manejo de cultivos, a pequeña, mediana y gran escala, y agroinsumos, bioinsumos, tenemos localizados algunos que se desarrollaron fuera de México y que ya están en el mercado, sobre todo en Europa”.
Anuncia que convocarán a dichas empresas para que produzcan en la cantidad necesaria, distribuyan en México, “y podamos seguir prescindiendo de éste agrotóxico, el glifosato, que está probado que tiene efectos nocivos a la salud”.
De igual forma, subrayó que “hay prácticas de manejo agroecológico, incluyendo el deshierbar, el desglosar con elementos mecánicos que también hemos probado ya, por ejemplo para los cítricos, para la naranja, que es un cultivo muy importante junto con el maíz, es el cultivo que más glifosato estaba utilizando, y estas prácticas alternativas que ni siquiera necesitan de insumos y de glifosato”.
La titular de Conacyt explica que tras emitirse el decreto presidencial en 2020 que ordena una disminución del químico, la producción de maíz, de cítricos -en particular la naranja- y de la caña de azúcar, “no ha disminuido, demostrando que no los necesitamos», en tanto recalca que “estos agrotóxicos se introdujeron en el mundo entero con los transgénicos como parte de un paquete tecnológico para poder controlar corporativa y monopólicamente la agricultura, no para producir más, los transgénicos y el glifosato no aumentan la producción, sino permiten que unas pocas empresas dominen el mayor negocio del mundo que es nada más y nada menos que nuestro alimento, pero lo hace a costa de nuestra salud y del ambiente”.