Sugiere IMSS Tlaxcala adoptar estilos de vida saludable
• Que tus buenos propósitos de año nuevo, no se queden en deseos.
• Cambiar hábitos alimenticios es posible: traza tus propias metas.
Siempre que empieza un año nuevo, expresamos deseos de mejora, para lograr cambios hay que persistir, sobre todo, si se trata de mejorar los hábitos de alimentación o para bajar de peso.
Por ello, la coordinadora de Nutrición en Tlaxcala, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Xóchitl Juárez Guzmán, recomienda fijar una meta alcanzable en seis meses. Sin pensar en cambio radicales, ni de un día para otro.
Detalló que establecer propósitos inalcanzables y en corto tiempo o pretender ver resultados inmediatos, son los errores más frecuentes, por los que no logramos empezar a cambiar hábitos.
Se recomienda establecer objetivos reales, alcanzables a corto, mediano y largo plazos; es decir a tres, seis, nueve y doce meses, lo que permitirá ir modificando los hábitos alimenticios de manera gradual; fijar metas semanales hará más fácil lograr resultados y permitirá ver el impacto de las pequeñas acciones del día a día.
“Si comes pan dulce todos los días, podrías empezar a disminuir su consumo o sustituir por otro tipo de pan con menor cantidad de azúcar, cuando tu cuerpo te pida pan dulce, piensa como si no te encantara el pan y mejor cómete un pan integral o una galleta sin azúcar. El propósito es que logres pasar una primera semana sin comer tanto pan de dulce e ir sumando más semanas consecutivas, poco a poco se te irán formando nuevas costumbres”, señaló la especialista.
Así como el ejemplo del pan dulce, en igual forma se debe ir eliminando las bebidas azucaradas, la comida chatarra, alimentos ultra procesados como: harinas, frituras y pasteles que no aportan nutrientes a nuestro organismo, sino todo lo contrario, aumenta la grasa corporal, con todas sus secuelas nada saludables, principalmente cuando hay enfermedades crónicas o problemas de obesidad y sobrepeso.
“Para que el cambio de hábitos alimenticios prospere, se necesita estar convencido de mejorar nuestra salud, hacer una lista completa de todo lo que se come y bebe todos los días, nos hace conscientes de lo que nos llevamos a la boca y pensar la cantidad de calorías y azucares que estamos consumiendo día a día, de tal forma que se elija un alimento o bebida a trabajar para disminuir su consumo, conforme hay progreso en su reducción, se puede ir agregando otras más”, aconsejó la coordinadora.
Es importante que la persona se encuentre segura y consiente de los beneficios que se tienen al adoptar estilos de vida saludable, y no se quede en un simple deseo de año nuevo, ya que se requiere de disciplina y compromiso para realizar un cambio de hábitos, partiendo de ahí, se recomienda iniciar con una revisión preventiva del estado de salud a través de PrevenIMSS, para contar con un diagnóstico oportuno, que ayudará en la prevención de enfermedades.
“Podemos comenzar al adoptar una alimentación sana, variada y suficiente, que incluya cinco comidas al día, tres principales y dos colaciones, aumentar el consumo de frutas temporada, verduras de todos los colores y cereales integrales, beber al menos ocho vasos de agua natural al día, evitar el consumo de alimentos industrializados o ultra procesados, grasas y harinas, la ingesta de refrescos, jugos, bebidas azucaradas y comida rápida”, precisó Juárez Guzmán.
El plato del bien comer es una guía que no falla en los propósitos de modificar los hábitos alimenticios.
Actualmente en el IMSS se cuenta con el Programa “Pierde Kilos, Gana Vida” en donde todo paciente que se encuentre con sobrepeso u obesidad y con alguna enfermedad crónica como diabetes, es atendido por un equipo interdisciplinario para reducción de peso, en donde participa el Nutriólogo realizando el plan de alimentación personalizado y da seguimiento a cada uno de los DH hasta llegar a su meta, por lo que se invita a la población derechohabiente a participar en dicho programa.