Por: Luis Jesus Morales
Novak Djokovic en un momento puede pasar de secar la pista con una toalla a barrer a su oponente con su raqueta. El serbio, incondicional favorito al título, se impuso al argentino Pedro Cachín por 6-3, 6-3 y 7-6 (4) en un partido surrealista que estuvo parado por la lluvia durante más de hora y media, en el arranque de Wimbledon.
Pese a disponer de techo la pista central, la organización tomó la controvertida decisión de permitir que ambos, con una fina lluvia cayendo sobre la hierba, siguieran jugando, pese a las protestas de Djokovic, que veía peligrar su estabilidad sobre el pasto.
Djokovic, quien en sus últimas dos participaciones en el All England Club había perdido un set, estuvo más certero y contundente en esta ocasión, para elevar su historia en el debut en Wimbledon hasta un impoluto 18-0.
Nunca ha perdido en el Reino Unido en su primer partido y, de hecho, antes de los cuartos de final, sólo lo ha hecho en cuatro ocasiones, contra Sebastian Grosjean, en 2005; Mario Ancic, en 2006; Marat Safin, en 2008, y Sam Querrey, la más reciente, en 2016.
“Ha sido un partido sólido. Sé que puedo jugar aún mejor, pero al mismo tiempo, después de una temporada larga de tierra batida, llegar a Wimbledon sin ningún torneo de preparación, sin ningún partido oficial sobre hierba… Lo esperaba un poco, no estar al 100 por ciento”, explicó Djokovic.
“Ya he estado en estas situaciones antes, así que espero que a medida que avance el torneo mi tenis mejore”.