Persiste brecha salarial: 4 de cada 10 mujeres ganan el salario mínimo
*El 43.3% de las mexicanas percibió un salario mínimo, mientras que en los hombres fue de 29.2%.
Nacional. A 04 de Julio de 2023. ✍️ Sunashi Rivera
Al cierre de mayo, se reveló que el 43.3% de las mujeres en México percibió un salario mínimo, en comparación con el 29.2% de los hombres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estos números reflejan la persistente brecha salarial entre géneros en el país, evidenciando que más mujeres están recibiendo ingresos mínimos en comparación con los hombres, mientras que menos mujeres obtienen salarios más altos en comparación con sus contrapartes masculinas.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reveló que dentro de la Población Económica Activa (PEA) en México, hay 23.68 millones de mujeres. Sin embargo, el 43.3% de ellas gana hasta un salario mínimo, mientras que para los hombres, esta cifra es del 29.2%.
En cuanto a los ingresos más altos, menos del 1% de las mujeres ocupadas percibe más de cinco salarios mínimos (alrededor de 31,116 pesos), mientras que este porcentaje es mayor para los hombres, con un 1.69%.
Fernanda García, coordinadora de Mujer en la Economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), mencionó que existen varias razones estructurales que contribuyen a mantener la brecha salarial de género. Entre los principales factores se encuentra el trabajo no remunerado que recae en las mujeres, quienes dedican aproximadamente 40 horas semanales a tareas domésticas y de cuidado, en comparación con las 16 horas dedicadas por los hombres.
García enfatizó que las mujeres tienen menos tiempo disponible para dedicarse al mercado laboral y buscar mejores ingresos, lo que las lleva a trabajar menos horas y dificulta su acceso a empleos de tiempo completo y a salarios más altos.
Leticia Armenta, economista del Tecnológico de Monterrey, señaló que en México persiste una cultura que asigna roles de género, los cuales se reflejan en los ingresos de las mujeres. Estos roles, como la responsabilidad de las tareas domésticas, el cuidado de los hijos y la preparación de alimentos, limitan el crecimiento laboral de las mujeres. Armenta también destacó la percepción social de que existen trabajos destinados a las mujeres y otros destinados a los hombres, lo cual contribuye a la brecha salarial.
Además, Armenta mencionó que muchas empresas consideran que contratar mujeres representa una carga adicional en comparación con los hombres, sin tomar en cuenta aspectos como la productividad y la eficacia.
En términos de ingresos, el 29.8% de las mujeres gana más de uno hasta dos salarios mínimos, cifra considerablemente menor al 37.3% de los hombres. En contraste, solo el 0.78% de las mujeres gana más de cinco salarios mínimos, mientras que para los hombres este porcentaje es del 1.69%. Según datos del INEGI, el 44.3% de las mujeres empleadas trabaja entre 35 y 48 horas semanales.
La población ocupada en México sigue concentrada en el sector informal de la economía, lo que se considera una de las principales causas de bajos ingresos. En mayo pasado, el 35% de los ocupados totales ganaba hasta un salario mínimo, seguido por aquellos que percibían entre uno y dos salarios mínimos, con un 37.3% de la población.
García señaló que México aún tiene mucho por hacer para mejorar la calidad del empleo, ya que aunque la tasa de desempleo es baja, esto se debe en gran medida a la alta tasa de informalidad, lo cual se relaciona con ingresos más bajos.
En mayo de 2022, el 55.6% de las mujeres se encontraba en la informalidad, y esta cifra aumentó ligeramente al 56.1% en el mismo mes de 2023. Para los hombres, la proporción pasó del 55.6% al 54.6% en el mismo período.
Más de la mitad de las mujeres en el mercado laboral y con empleo carecen de prestaciones, servicios de salud y certidumbre jurídica.
En términos sectoriales, el sector de servicios es el que genera más empleo para las mujeres, con un 78.27% (18.5 millones), mientras que para los hombres este porcentaje es del 53.28%.
La persistencia de la brecha salarial de género en México evidencia la necesidad de implementar políticas y acciones concretas para promover la equidad salarial y eliminar las barreras que limitan el desarrollo profesional y económico de las mujeres en el país.