Por: Luis Jesús Morales
Barbie, la muñeca más famosa y exitosa del mundo, ha sido objeto de admiración y controversia desde su creación en 1959. Aunque su imagen evoca una figura perfecta y una amplia gama de profesiones, existe un lado oscuro en la historia de Barbie que ha pasado desapercibido para muchos.
La creadora de Barbie, Ruth Handler, se inspiró en una figura curvilínea que aparecía en una tira cómica del diario alemán «Bild Zeitung». Este personaje era una prostituta alemana diseñada para «animar» a los hombres después de la Segunda Guerra Mundial. El objetivo de Ruth Handler y la compañía Mattel era transformar a esta «prostituta alemana de plástico» en una chica estadounidense de clase media. Así nació Barbie, la muñeca que revolucionaría la forma de jugar de las niñas.
Sin embargo, la creación de Barbie no estuvo exenta de conflictos y problemas. Ruth Handler, descrita como una visionaria pero también como una delincuente de guante blanco, enfrentó numerosos obstáculos en su camino hacia el éxito. Desde espionaje industrial hasta conflictos laborales, la historia de Barbie está llena de intrigas.
Ruth y su marido, Elliot Handler, formaban un equipo empresarial poco común para la época. Elliot era el creativo, mientras que Ruth lideraba el negocio. Durante unas vacaciones familiares en Suiza, Ruth descubrió una muñeca de plástico basada en el personaje de cómic provocativo del diario alemán. Convencida de que las niñas merecían tener un juguete que les permitiera soñar con crecer, Ruth decidió crear su propia versión de la muñeca.
El proceso de convencer a Mattel y al mundo de que Barbie era el juguete perfecto para las niñas no fue fácil. Las proporciones poco realistas de Barbie, con su cuello alto y cintura estrecha, fueron objeto de críticas desde el principio. Incluso se incluyó una báscula de juguete en el conjunto «Fiesta del pijama», que siempre marcaba 50 kilos. Estos detalles reflejaban los estándares de belleza y el enfoque en la apariencia física que prevalecían en la época.
A medida que Barbie ganaba popularidad, las niñas comenzaron a pedir un novio para su muñeca. Así surgió Ken, el novio de Barbie. Sin embargo, incluso en este aspecto, Barbie reflejaba una visión limitada de género. Aunque Ken tenía una variedad de profesiones, Barbie estaba diseñada principalmente como un accesorio para él.
A lo largo de los años, Ruth Handler y Mattel se enfrentaron a diversos desafíos legales y financieros. Ruth fue acusada de fraude y obligada a renunciar a Mattel en 1975. Por otro lado, Jack Ryan, uno de los creadores de Barbie, también enfrentó problemas personales y legales, y su relación con Ruth se deterioró.
En la década de 1980, la historia de Barbie se vio nuevamente envuelta en controversia cuando Mattel supo que su competidor, Hasbro, planeaba lanzar una muñeca estrella de rock. A través de tácticas de espionaje industrial, Mattel logró adelantarse y lanzar Barbie y las rockeras, frustrando los planes de Hasbro.
A pesar de todas las controversias y conflictos que rodean a Barbie, la muñeca ha perdurado a lo largo de las décadas y ha dejado una huella duradera en la cultura popular. Su influencia en la industria del juguete y su impacto en la forma en que las niñas juegan y se imaginan a sí mismas son innegables. Barbie, con todos sus altibajos, continúa siendo un símbolo icónico y una figura reconocida en todo el mundo.