Por: Luis Jesus Morales
Por primera vez en Escocia, las autoridades han dado luz verde a la creación de un espacio público donde las personas podrán consumir sustancias como cocaína y heroína bajo la supervisión de personal médico.
Este miércoles, las autoridades locales en Glasgow dieron su aprobación para establecer este espacio, con un costo estimado de 2.3 millones de libras (aproximadamente 2.8 millones de dólares). El proyecto enfrentó demoras significativas debido a desacuerdos políticos.
La idea de crear este espacio se propuso por primera vez en 2016 después de un brote de VIH en Glasgow, relacionado con personas que se inyectaban drogas en lugares públicos. A pesar de las controversias, cuenta con el respaldo del gobierno escocés. Sin embargo, algunos legisladores han expresado preocupaciones sobre su impacto en los negocios y las áreas residenciales cercanas.
Los partidarios de esta iniciativa, entre ellos la ministra escocesa de Asuntos de Drogas y Alcohol, Elena Whitham, argumentan que la evidencia acumulada de más de 100 sitios similares en todo el mundo, incluyendo Alemania y Holanda, demuestra que esta idea salva vidas y reduce los costos de los servicios médicos.
En el centro de consumo, habrá personal médico y condiciones higiénicas adecuadas para que las personas puedan consumir drogas de manera segura. Las autoridades hacen hincapié en que no se está promoviendo el consumo de drogas, sino que se busca limitar los daños y prevenir muertes por sobredosis. En un informe, las autoridades de Glasgow, en colaboración con funcionarios de salud, argumentaron que existe una «abrumadora evidencia internacional» que respalda la efectividad de estas instalaciones en la reducción de los impactos negativos del consumo de drogas en espacios públicos, como el riesgo de infecciones y los problemas causados por las jeringas abandonadas.