Chile y Perú, enfrentados por el puerto chino de Chancay
Internacional. A 12 de noviembre de 2023. Redacción
El proyecto de construir un puerto de gran envergadura en la costa peruana, financiado por China, ha generado tensiones entre Perú y Chile, que teme perder competitividad y relevancia en el comercio marítimo regional.
El puerto de Chancay, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, será el primer puerto de China en Latinoamérica y estará a cargo de la naviera estatal Cosco Shipping. Con una inversión de más de 3.000 millones de dólares, se espera que el puerto pueda recibir a los buques más grandes del mundo y que se convierta en un «hub» logístico, desde donde se redistribuirá la carga de los países de Chile, Ecuador y Colombia.
El gobierno peruano ha destacado los beneficios económicos y sociales que traerá el puerto de Chancay, que se prevé que esté operativo en el segundo semestre de 2024. Según el gerente de Asuntos Corporativos de Cosco Shipping, Mario de las Casas, el puerto moverá el primer año un millón de TEU (capacidad de carga de un contenedor estándar de 20 pies) y 6 millones de carga suelta.
Sin embargo, el proyecto ha despertado recelos en Chile, que ve amenazada su posición como líder portuario en la costa del Pacífico. El puerto de San Antonio, el más importante de Chile, movió el año 2022 1,7 millones de TEU, una cifra que podría verse superada por el puerto de Chancay. Además, Chile teme que el puerto chino afecte a su soberanía marítima, que ha sido objeto de disputas históricas con Perú.
La relación entre Perú y Chile se remonta a su participación en la Guerra del Pacífico, conflicto armado entre Chile y Bolivia, donde los peruanos participaron como aliados de los bolivianos. La guerra, que se desarrolló entre 1879 y 1884, terminó con la derrota de Perú y Bolivia y la cesión de territorios a Chile. Desde entonces, los tres países han mantenido diferencias sobre sus límites marítimos y terrestres, que han llegado hasta la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En 2014, la Corte de La Haya dictó un fallo que estableció una nueva delimitación marítima entre Perú y Chile, que otorgó a Perú una mayor extensión de mar, pero que respetó el llamado «triángulo terrestre», una zona de 3,7 hectáreas que Chile considera suya y que Perú reclama como parte de su territorio. El fallo fue acatado por ambos países, pero no resolvió del todo las tensiones bilaterales.
El puerto de Chancay ha reavivado el conflicto, ya que Chile considera que el proyecto chino viola el tratado de 1929, que fijó la frontera terrestre entre Perú y Chile y que estableció que Perú no podía ceder a un tercer país ningún territorio que hubiera pertenecido a Chile antes de la guerra⁴. Según Chile, el puerto de Chancay se ubica en una zona que era chilena antes de la guerra y que fue cedida a Perú por el tratado de 1929, por lo que Perú no puede permitir que China construya y opere el puerto.
Perú, por su parte, sostiene que el puerto de Chancay no implica ninguna cesión de soberanía a China y que se trata de una inversión privada que respeta las leyes peruanas y los acuerdos internacionales. Además, Perú argumenta que el tratado de 1929 solo se refiere a la frontera terrestre y no a la marítima, y que el puerto de Chancay se ubica en aguas peruanas reconocidas por la Corte de La Haya.
El conflicto entre Perú y Chile por el puerto de Chancay ha generado una escalada diplomática, que ha incluido declaraciones cruzadas, protestas formales y convocatorias de embajadores. Ambos países han expresado su voluntad de dialogar y resolver el asunto por la vía pacífica, pero también han defendido sus intereses y derechos con firmeza. Mientras tanto, China ha mantenido un perfil bajo y ha evitado pronunciarse sobre el tema, limitándose a reiterar su respeto por la soberanía y la integridad territorial de los países involucrados.