Con más de 3,000 años de antigüedad, descubren fosas funerarias en el Bosque de Chapultepec
*A escasos metros del caos vehicular de la avenida Constituyentes, en el límite de la tercera sección del Bosque de Chapultepec, un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) registró una serie de fosas funerarias prehispánicas, entre las que destacan 10 tumbas troncocónicas con aproximadamente tres milenios y medio de antigüedad, la mitad de ellas con entierros humanos.
27 de noviembre 2023 ✍️Dafne Ortiz
El hallazgo, ocurrido a mediados de año, es resultado del acompañamiento que la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, en coordinación con el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, brinda a las obras de la Línea 3 del Cablebús; Dicho contexto se localizó en un promontorio, a la altura del Parque Cri-Cri, donde se construye una estación del Cablebús, y trasciende al ser la primera vez que se localiza arquitectura funeraria de las primeras aldeas agrícolas en el territorio que hoy ocupa el poniente de la Ciudad de México, y a una cota tan elevada: 2,416 metros sobre el nivel del mar.
El descubrimiento hace referencia a una aldea grande que debió existir en esta área de las Lomas de Chapultepec, en el límite del bosque, hacia los periodos Preclásico Temprano y Medio (2500-400 a.C.). En total, se registró una decena de tumbas troncocónicas, así definidas por su forma en cono invertido y recortado en punta, por lo que también se les conoce como tumbas de botellón o de campana.
De manera preliminar, por las características de los materiales asociados, las tumbas troncocónicas datarían del periodo Preclásico Medio (1200-400 a.C.), pero próximas al Preclásico Temprano (2500-1200 a.C.). Al interior de cinco de ellas estaban las osamentas de individuos que fueron depositados, mayoritariamente, en forma flexionada; debido a la variabilidad de su estado de conservación, solo se ha podido determinar, por los rasgos morfológicos, que cuatro son femeninos y uno masculino, casi todos adultos juveniles.
Los objetos fueron trasladados al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, para su clasificación y estudio. Algunas piezas cerámicas son objeto de microexcavación para recuperar su contenido, lo que permite obtener restos que hablan del uso que les dieron esas primeras comunidades.