Una hormona fetal podría aliviar las náuseas del embarazo
A 14 diciembre 2023. Redacción
Un estudio publicado en la revista ‘Nature’ revela que una hormona producida por el feto, llamada GDF15, es la responsable de las náuseas y vómitos que sufren muchas mujeres embarazadas. Los investigadores de la Universidad de Cambridge (R.Unido) han descubierto que esta hormona también podría ser la base para desarrollar un tratamiento que reduzca los efectos de la hiperémesis gravídica, una complicación severa del embarazo que puede poner en riesgo la vida de la madre y el bebé.
Según los autores del estudio, la intensidad de las náuseas y vómitos depende de la cantidad de GDF15 que produce el feto y de la sensibilidad de la madre a esta hormona antes de quedar embarazada. Por eso, sugieren que administrar GDF15 a mujeres antes del embarazo podría aumentar su tolerancia y prevenir unos síntomas que afectan a siete de cada diez futuras madres.
La hiperémesis gravídica es la causa más frecuente de hospitalización de embarazadas durante el primer trimestre de gestación. En algunos casos, puede requerir una hidratación intravenosa para evitar la deshidratación y la pérdida de peso. Además, puede provocar problemas psicológicos, sociales y laborales en las mujeres que la padecen.
El estudio también amplía el conocimiento sobre el papel de GDF15 en otras enfermedades del embarazo, como la preeclampsia y el retraso del crecimiento fetal, y abre la puerta a nuevos tratamientos. Los investigadores encontraron que una variante genética rara que aumenta el riesgo de hiperémesis está asociada con niveles más bajos de GDF15 en mujeres no embarazadas. Por el contrario, las mujeres que tienen beta-talasemia, una enfermedad hereditaria que causa anemia, tienen niveles muy altos de GDF15 y sufren menos náuseas y vómitos.
“Ahora sabemos por qué. El bebé que crece en el útero produce una hormona a niveles a los que la madre no está acostumbrada. Cuanto más sensible sea a esta hormona, más enferma se sentirá. Saber esto nos da una pista sobre cómo podemos evitar que esto suceda”, explica Stephen O’Rahilly, de la Universidad de Cambridge, en un comunicado.
El experto afirma que se podría limitar el acceso de GDF15 a su receptor específico en el cerebro de la madre, para avanzar hacia un tratamiento eficaz y seguro para prevenir este trastorno.