Enfermedad del Ciervo Zombi en Yellowstone despierta preocupación por su potencial amenaza a los humanos
a 26 de diciembre del 2023. Rubí Itzel Hernández
En el Parque Nacional de Yellowstone, una sombra mortífera ha comenzado a extenderse entre la fauna local, generando preocupación entre los científicos y epidemiólogos por la posibilidad de que la misteriosa «enfermedad del ciervo zombi» pueda, en algún momento, afectar a los seres humanos.
La enfermedad, conocida como caquexia crónica, es una enfermedad priónica altamente contagiosa que ha sido detectada en ciervos, alces, renos y alces en diversas regiones de Norteamérica, Canadá, Noruega y Corea del Sur. Los síntomas, que incluyen pérdida de peso, tropiezos, apatía y trastornos neurológicos, pueden tardar hasta un año en manifestarse. La enfermedad ha sido bautizada como la «enfermedad del ciervo zombi» debido a su capacidad para alterar el cerebro y el sistema nervioso de los animales, dejándolos babeantes, letárgicos, demacrados y tambaleantes, con una inconfundible «mirada perdida».
Aunque hasta el momento no se ha registrado ningún caso de contagio a humanos, los científicos advierten que la ausencia de casos conocidos no garantiza que no pueda ocurrir en el futuro.
El Dr. Cory Anderson, codirector del programa del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas (CIDRAP), comparó la situación con el brote de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida como «mal de las vacas locas», en Gran Bretaña. Aunque no se afirma categóricamente que la caquexia crónica se transmitirá a los humanos, Anderson subraya la importancia de la preparación ante esta posibilidad.
Lo más inquietante para los científicos es la falta de tratamientos o vacunas conocidos para la caquexia crónica, así como la dificultad para erradicarla eficazmente de los animales infectados y su entorno. El patógeno es extremadamente resistente, persistiendo durante años en superficies y siendo resistente a desinfectantes, formaldehído, radiación e incineración a altas temperaturas.
El Parque Nacional de Yellowstone ha intensificado la colaboración con el Departamento de Caza y Pesca de Wyoming y otros organismos estatales para identificar las zonas de mayor riesgo de contraer la enfermedad. Se ha incrementado la vigilancia y los análisis de cadáveres de ciervos, alces y alces en el parque para controlar la propagación de la caquexia crónica.
Aunque hasta ahora no se han registrado casos de contagio humano, la incertidumbre en torno a esta enfermedad mortal persiste, instando a la población a estar preparada para cualquier eventualidad.