Argentina supera a Venezuela en inflación interanual
Buenos Aires, Argentina // 11 de enero de 2024 // Por: Isaura Corona Osorio
La inflación interanual de Argentina llegó al 211,4% en diciembre, el nivel más alto desde principios de la década de 1990, según datos oficiales divulgados este jueves 11 de enero. El dato, que supera la cifra de inflación de Venezuela, se conoce en un momento en el que el nuevo presidente del país, el economista de extrema derecha Javier Milei, impulsa medidas económicas drásticas contra la hiperinflación y la devaluación del peso.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los precios al consumidor crecieron el 25,5% en comparación con noviembre, evidenciando una aceleración con respecto a la tasa mensual del 12,8% que se había registrado en noviembre. El mayor aumento de precios en 2023 se registró en bienes y servicios con un 32,7%. Otros rubros muy castigados son salud, transporte y alimentos y bebidas no alcohólicas.
Con esta tasa de inflación interanual, Argentina supera a Venezuela, que durante mucho tiempo fue un caso atípico en América Latina y donde la inflación se enfrió a un estimado de 193% en 2023, luego de años de aumentos de precios fuera de control. Si bien la alta inflación ha perseguido a Argentina durante años, la tasa de aumento de precios se encuentra ahora en el nivel más alto desde principios de la década de 1990, cuando el país estaba saliendo de un período de hiperinflación.
El presidente Javier Milei, ha anunciado duras medidas de austeridad para reducir la inflación, rebajar el profundo déficit fiscal y reconstruir las arcas del gobierno. Pero Milei ha advertido que llevará tiempo y que las cosas podrían empeorar antes de mejorar. El presidente indicó, de hecho, que entre este diciembre y febrero próximo podrían registrarse tasas mensuales de inflación de entre el 20 y el 40 %, pero aseguró que buscará evitar una hiperinflación del 15.000 % anual.
Ante esa perspectiva, muchos argentinos se están apretando aún más el cinturón y dos quintas partes ya se encuentran en la pobreza. “Nada es barato”, dijo Graciela Bravo, una jubilada que dijo que ahora contaba cuidadosamente cuántas papas compraba.