Crisis en Argentina: Milei enfrenta creciente oposición ante sus reformas radicales
Internacional. A 16 de enero, 2024. Damallanti Martínez
En medio de crecientes tensiones, el presidente argentino, Javier Milei, ha viajado a Davos mientras enfrenta una oleada de demandas judiciales y protestas contra el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la polémica ley ómnibus, que busca derogar más de mil leyes y artículos constitucionales, generando preocupaciones sobre el futuro del país.
Frente al Centro Cultural Kirchner, la Asociación de Trabajadores del Estado y las dos Centrales de Trabajadores Argentinos realizaron protestas, mientras en las provincias se registraron movilizaciones en anticipación al paro convocado por las principales centrales sindicales.
Manuel Adorni, vocero presidencial, advirtió que el gobierno podría descontar el día a quienes se unan al paro del 24 y destacó que no habrá negociaciones.
Mientras tanto, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, busca cobrar 56 millones de pesos por operativos policiales en marchas, utilizando un protocolo cuestionado.
Milei, acusando de enemigos a sindicalistas, enfrenta críticas por su propuesta de utilizar fuerzas armadas en seguridad y represión, además de insistir en la entrada de tropas extranjeras sin el aval del Congreso.
La cancillería designó a Francisco Sánchez, defensor de la pena de muerte para Cristina Fernández de Kirchner, en la Secretaría de Culto.
La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal advirtió al Congreso sobre posibles violaciones constitucionales y tratados internacionales en las reformas propuestas.
Las discrepancias en el gobierno y dentro de la Propuesta Republicana son evidentes, mientras la vicepresidenta Victoria Villarruel se distancia de Milei y se acerca a Mauricio Macri, visitando intendentes y cuarteles militares en un gesto que resalta las tensiones internas.
Gobernadores en las provincias expresan rebeldía en este convulso escenario político argentino.