Nueve crías de Tigrillo son encontradas calcinadas en Veracruz, la Profepa guarda silencio
Nacional. A 23 de Febrero, 2024. ✍️ Sunashi Rivera
La indignación se ha desatado en redes sociales tras la difusión de impactantes imágenes que muestran a nueve crías de Tigrillo (Leopardus wiedii), una especie catalogada como «En Peligro de Extinción», calcinadas en un cañaveral de la comunidad El Ojite, municipio de Tempoal de Sánchez, en la Huasteca Alta del estado de Veracruz.
Las fotografías revelan el devastador resultado de la quema del cañaveral, una práctica tradicional para facilitar la cosecha de caña de azúcar, llevada a cabo por jornaleros.
Este método, además de tener impactos negativos en el medio ambiente por las emisiones tóxicas y los daños a la biodiversidad, ha cobrado la vida de estos pequeños felinos, poniendo de manifiesto la urgencia de revisar y modificar estas prácticas agrícolas.
A pesar de que la información circula desde el pasado domingo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aún no ha desplegado personal para realizar una visita de inspección, a pesar de que el Tigrillo está enlistado como una «especie protegida» según la Norma Oficial Mexicana 059.
La falta de respuesta ha generado preocupación y críticas por parte de la comunidad y defensores del medio ambiente.
Con base en la normativa actual, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) publicaron la Norma Oficial Mexicana 015 el 01 de diciembre de 2023.
Esta normativa especifica las condiciones para el uso del fuego en terrenos agropecuarios, como los cañaverales. Se destaca que el interesado debe notificar con 15 días de antelación al gobierno municipal y la autoridad agraria, ajustándose a calendarios locales que consideran factores como meteorología y calidad del aire.
Llama la atención que, según la normativa, se requiere una consulta documental y una evaluación previa de las condiciones del terreno antes de realizar la quema, asegurándose de no afectar la fauna local. En este caso, tales precauciones parecen haber sido ignoradas, evidenciando la falta de aplicación efectiva de las regulaciones existentes.
La pasividad de la Profepa frente a situaciones críticas como esta plantea interrogantes sobre la capacidad y compromiso de la institución en la protección de la vida silvestre.
A cuatro meses de la salida de Rodolfo Vilchis Noriega, encargado de despacho de la Subprocuraduría de Recursos Naturales de la Profepa, la institución sigue enfrentando críticas y desafíos en la gestión ambiental, dejando en entredicho su capacidad de respuesta y acción efectiva. Las figuras clave para atender este tipo de denuncias son Alfredo Ledesma Rangel, encargado de despacho de la Subprocuraduría de Recursos Naturales, y Gerardo Uribe López, director del Área de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre de la Profepa.
Fuente: Diario Eyipantla.