¿Por qué los ajolotes parecen estar en todas partes, excepto en el único lago que consideran su hogar?
Internacional. A 18 de Marzo, 2024. ✍️ Sunashi Rivera
El ajolote, una especie superestrella en el reino animal, ha conquistado los corazones de personas de todas partes del mundo. Con su apariencia adorable y juvenil, estos anfibios acuáticos han dejado una marca indeleble en la cultura pop, desde videojuegos hasta billetes de banco. Sin embargo, la realidad detrás de su encanto es más sombría de lo que parece.
El nombre «axolotl» proviene del náhuatl, lengua de los aztecas, y estos animales deben su nombre al dios azteca Xólotl, que se transformaba en salamandra. Aunque pertenecen a la clase de los anfibios, a diferencia de la mayoría de ellos, los ajolotes nunca completan su metamorfosis a una forma adulta terrestre y pasan toda su vida en el agua.
El único lugar donde se pueden encontrar en libertad es el lago de Xochimilco, en Ciudad de México, un hábitat único que una vez fue próspero pero ahora enfrenta serias amenazas debido a la urbanización y la contaminación. El crecimiento de la ciudad y la introducción de especies invasoras han devastado las poblaciones de ajolotes, dejándolos al borde de la extinción. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, quedan menos de 100 ajolotes adultos en libertad, clasificándolos como en peligro crítico.
Aunque se han criado en cautiverio para laboratorios científicos y el comercio de mascotas, los ajolotes de este entorno no son una solución viable para salvar a sus parientes silvestres. La mayoría de ellos exhiben variaciones genéticas raras y carecen del flujo genético necesario para una población saludable en estado salvaje.
Para salvar a los ajolotes en su hábitat natural, se necesitan esfuerzos concertados que vayan más allá de la simple preservación de áreas protegidas. Esto incluye iniciativas para restaurar el ecosistema del lago Xochimilco, como el retorno al sistema de chinampas, un método tradicional de agricultura utilizado por siglos en la región.
El entusiasmo global por los ajolotes puede ser una fuerza impulsora para tales esfuerzos de conservación, ya sea a través de programas de divulgación, donaciones o la adopción simbólica de un ajolote. Reconocer que estos encantadores animales enfrentan serias amenazas en el mundo real es crucial para su supervivencia y representa un paso importante hacia su protección a largo plazo.
Fuente: CNN.