Se declara estado de emergencia en Islandia por nueva erupción volcánica
Internacional. A 18 de marzo, 2024. Damallanti Martínez
La noche del sábado 16 de marzo, la policía de Islandia declaró el estado de emergencia cuando una nueva fisura volcánica en la península de Reykjanes comenzó a arrojar lava, marcando la cuarta erupción desde diciembre.
Autoridades locales informaron sobre la erupción, mostrando imágenes en vivo del flujo brillante de magma y la humareda del volcán. A medida que avanzaba el domingo, el flujo de lava se ralentizaba gradualmente.
El Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias movilizó un helicóptero para determinar la ubicación exacta de la nueva fisura y anunció la declaración de estado de emergencia por la erupción.
Esta erupción ocurrió cerca del sitio de una erupción anterior el 8 de febrero. La lava se dirigió hacia el sur, con diques instalados para proteger al pueblo pesquero de Grindavik. También se observó flujo de magma hacia el oeste, similar a la erupción previa.
La fisura se estima en 2,9 kilómetros de tamaño. Anteriormente, el viernes, se había advertido sobre la acumulación de magma en el suelo, lo que podría desencadenar una nueva erupción con poco aviso. Esto llevó a la evacuación del popular spa geotérmico Blue Lagoon y del pueblo de Grindavik.
Las erupciones en la península de Reykjanes generaron preocupaciones sobre la planta energética de Svartsengi, que abastece de electricidad y agua a unas 30.000 personas en la zona. La planta fue evacuada y operada de forma remota desde las primeras erupciones en la zona.
Geofísicos señalan que esta es probablemente la erupción más fuerte hasta ahora en la península de Reykjanes desde diciembre, con evaluaciones continuas sobre su magnitud y posibles impactos en las comunidades cercanas.