El Origen de las Semillas: La Riqueza Nutricional y Cultural de la Gastronomía Mexicana
A 16 de Mayo del 2024.✍🏼 Lizeth Cuahutle
La gastronomía mexicana es una mezcla rica de culturas y sabores prehispánicos, apreciada tanto a nivel nacional como internacional. Las civilizaciones prehispánicas, conocidas por su excelente salud, basaban su dieta en alimentos naturales.
Uno de estos alimentos es la chía (Salvia hispánica), una semilla valorada por los aztecas y originaria de América Central. Rica en ácidos grasos omega-3, fibra, proteínas y antioxidantes, la chía ofrece beneficios para la salud cardiovascular, digestiva y muscular.
Estas semillas pueden incluirse en la dieta de diversas formas, desde ensaladas hasta postres, y su capacidad para formar un gel las hace un sustituto ideal del huevo en recetas veganas. También se ha demostrado que ayudan a mejorar los niveles de azúcar en sangre y a reducir la presión arterial en personas con diabetes.
Junto con la chía, otros superalimentos aztecas como el maíz, el frijol y el amaranto eran fundamentales en su dieta. El maíz, básico en su alimentación, proporcionaba energía y era esencial en su cultura. Los frijoles, con su alto contenido proteico, complementaban el maíz para una dieta equilibrada. El amaranto, rico en proteínas, fibra y minerales, tenía un rol ceremonial y contribuía al sustento del cuerpo.
Estos superalimentos no solo eran nutritivos, sino que también tenían un profundo significado cultural y espiritual, siendo parte integral de los rituales y la vida cotidiana de los aztecas. El conocimiento de la nutrición por parte de los aztecas y el uso de estos alimentos contribuyeron significativamente a la sustentabilidad y éxito de su civilización, dejando un legado que perdura hasta nuestros días.