Edgar Cayce: El Profeta Durmiente
14 de junio de 2024 // Por: Isaura Corona Osorio
Edgar Cayce, conocido como el Profeta Durmiente. Nacido en Hopkinsville, Kentucky, el 18 de marzo de 1877, se convirtió en una figura emblemática por sus supuestas habilidades psíquicas que incluían la sanación, la clarividencia y la profecía.
Desde muy joven, Cayce demostró tener una conexión especial con el más allá. Se dice que podía ver y hablar con el espíritu de su abuelo fallecido y que tenía visiones que a menudo se materializaban. Su habilidad más notable era la de entrar en un estado de trance hipnótico, durante el cual respondía a preguntas sobre temas tan diversos como la salud, la reencarnación, la espiritualidad y hasta civilizaciones perdidas como la Atlántida.
Cayce creía firmemente en la reencarnación y en la existencia de registros akásicos, una especie de biblioteca cósmica que almacena todo el conocimiento y las experiencias de cada alma. Esta creencia lo llevó a ser considerado por muchos como el padre de la medicina holística y un pionero en el campo de la percepción extrasensorial.
Uno de sus casos mas destacables fue el de Aime Dietrich, una niña de cinco años en estado de coma y que sufría convulsiones. Cayce en su lectura aseguró que la niña había caído de un carruaje, lastimándose la columna, lesión por donde entraron bacterias. Recomendó masajes en la espalda. En otra lectura dijo que los masajes se hicieron de forma incorrecta, dando más instrucciones; a los pocos días Aime estaba curada completamente