México recibe reconocimiento de la ONU por prohibición de terapias de conversión
Nacional. A 14 de junio, 2024. Damallanti Martínez
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su reconocimiento a México por la reciente prohibición de las terapias de conversión, prácticas destinadas a cambiar la orientación sexual o identidad de género de las personas. Este avance es considerado un paso significativo en la protección de los derechos humanos en el país.
La resolución, aprobada por el Senado de la República, reforma diversas leyes para asegurar que nadie sea sometido a estas prácticas que la ONU y otros organismos internacionales han denunciado como tortura y graves violaciones a los derechos humanos. Las terapias de conversión, que frecuentemente se realizan bajo el amparo de creencias religiosas o culturales, han demostrado tener efectos devastadores en la salud mental y física de quienes las sufren.
El representante de la ONU en México, Antonio Molpeceres, elogió la medida como un ejemplo a seguir para otras naciones y subrayó la importancia de promover el respeto y la igualdad para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. La prohibición se alinea con los principios de derechos humanos y los esfuerzos globales para erradicar estas prácticas abusivas.
Organizaciones de derechos humanos y activistas en México han trabajado arduamente para lograr este cambio legislativo, enfrentando resistencia de ciertos sectores. Sin embargo, la aprobación de esta prohibición refleja un compromiso creciente por parte del gobierno y la sociedad civil mexicana de proteger los derechos de la comunidad LGBTQ+.
La reforma también establece sanciones para quienes promuevan, impartan o financien estas terapias, enviando un mensaje claro de que tales prácticas no serán toleradas. Esta decisión de México se suma a una tendencia global hacia la prohibición de las terapias de conversión, con países como Alemania, Canadá y varios estados en Estados Unidos implementando leyes similares.
La prohibición de las terapias de conversión en México representa un avance crucial en la lucha por los derechos humanos y el bienestar de la comunidad LGBTQ+, marcando un hito en la protección contra la discriminación y el abuso.