Corea del Norte y Rusia firman acuerdo estratégico con asistencia militar mutua
Internacional. A 19 de junio, 2024. Damallanti Martínez
En un movimiento que desafía la hegemonía estadounidense, Corea del Norte y Rusia firmaron este miércoles un acuerdo estratégico que incluye la asistencia militar mutua en caso de ataque. Este acuerdo, denominado Acuerdo Integral de Asociación Estratégica, sustituye a los tratados diplomáticos anteriores firmados entre Moscú y Pyongyang en 1961, 2000 y 2001.
La firma del acuerdo tuvo lugar después de una cumbre ampliada y una reunión cara a cara de dos horas entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Pyongyang. Este encuentro, la primera visita de Putin a la capital norcoreana en 24 años, destaca la creciente relación de mutua necesidad entre ambos países. La recepción de Putin en la icónica plaza Kim Il-sung, decorada con globos y miles de ciudadanos agitando las banderas de ambos países, subrayó la importancia del evento.
El asesor del presidente ruso en política internacional, Yuri Ushakov, adelantó que el nuevo documento responde a los profundos cambios geopolíticos actuales. Ushakov subrayó que el acuerdo «no tendrá carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar estabilidad en Asia Nororiental». Sin embargo, tanto Moscú como Pyongyang han señalado las presiones de Washington en los últimos días.
La visita de Putin también marca un cambio en la política de sanciones de Rusia hacia Corea del Norte. Moscú ha dejado de apoyar las sanciones de la ONU contra Pyongyang y parece reconocer de facto a Corea del Norte como estado nuclear. El acuerdo brinda garantías de seguridad a Kim Jong-un, quien ha basado su estrategia en su programa atómico y ha mostrado su apoyo a la invasión de Ucrania desde 2022.
Durante la cumbre, Putin agradeció el «apoyo inquebrantable» de Corea del Norte a las políticas rusas, incluyendo las relacionadas con Ucrania. Kim, por su parte, destacó la «importante misión» de Moscú en el mantenimiento de la estabilidad mundial y justificó la «operación militar especial en Ucrania» como una defensa de la soberanía y seguridad rusas.
Con esta visita, Moscú refuerza su posición en la cruzada contra el orden internacional establecido tras la caída de la Unión Soviética, mientras que Pyongyang consolida su rol como agitador regional, generando más desafíos para Occidente y sus aliados en Asia Nororiental.