Desertificación acelera en todo el mundo, China lanza el mayor proyecto de reforestación para combatirla
Internacional. A 19 de junio, 2024. Damallanti Martínez
Según un informe de las Naciones Unidas, la desertificación está acelerándose cada año a nivel mundial, afectando especialmente a áreas áridas, semiáridas y de climas secos. Durante el último siglo, la Tierra ha perdido un tercio de su tierra cultivable.
Uno de los países más afectados es China, donde el 27.4% de su superficie es desierto, impactando la vida de 400 millones de personas. Para enfrentar este desafío, China ha emprendido el proyecto de reforestación más grande del mundo.
Cada año, tormentas de arena erosionan 2,300 kilómetros cuadrados de tierras agrícolas en China, un fenómeno conocido como «desertificación eólica».
La destrucción de la vegetación y la erosión hídrica en la meseta de Loess, junto con la salinización y desertificación de rocas en la región kárstica del suroeste, contribuyen a esta crisis. «El principal problema es que una población excesiva vive en las tierras secas y sobrepasa la capacidad de carga y restauración ecológica de esta zona», explicó Feng Wang, profesor del Instituto de Estudios de Desertificación de la Academia Forestal de China, en un artículo de Climate Diplomacy.
El gobierno chino se muestra optimista con los resultados a largo plazo del proyecto. Hasta el momento, miles de dunas en movimiento se han estabilizado y la frecuencia de las tormentas de arena en todo el país se redujo en una quinta parte entre 2009 y 2014, con una disminución del 70% en Pekín entre 2008 y 2018.
Se han plantado unos 66,000 árboles, principalmente de la especie Enterolobium cyclocarpum y otras de la familia de las fabáceas, creando un sumidero de carbono que ha absorbido el 5% de las emisiones industriales totales de CO2 de China entre 1978 y 2017.